Mientras el mercado binacional por esta zona fronteriza se desarrollaba ayer con normalidad, pese a las manifestaciones de protestas que continúan en Haití, al mismo tiempo llegaba al país el patanista dominicano José Altagracia D´Óleo, herido de bala en el brazo y el costado derecho, durante los disturbios en Cabo Haitiano.
Tras permanecer variosdías ingresado en el hospital Corazón de Jesús de ese poblado, regresó con el apoyo de las autoridades consulares dominicanas.

El chofer dominicano Altagracia D´Óleo, fue trasladado al distrito municipal de Amina, municipio de Mao, Valverde.
Expresó que cuando se recupere volverá a Haití para continuar con su trabajo de transportar mercancía.
Mercado vivo. Los comerciantes haitianos y los pobladores de la parte norte de la vecina nación mantienen viva la dinámica económica que genera el intercambio comercial, desafiando, incluso, hasta sus propias vidas para adquirir alimentos y otras mercancías.

Contrario a lo ocurrido el pasado lunes donde apenas el mercado funcionó en un 50%, si se compara el flujo de miles de personas que acuden a comprar y a vender sus productos, ayer la historia fue totalmente opuesta, independientemente que las protestas sigan en Haití.

Los haitianos se confundían entre los dominicanos comercializando mercancías al por mayor y al detalle, tales como enlatados, pastas, habichuelas, pollos, huevos, embutidos, vegetales, detergentes, víveres, ropas, calzados, perfumes, rones y electrodomésticos de hogar, entre otros de gran demanda.

El presidente de la Federación de Comerciantes de Dajabón, Freddy Morillo, ha manifestado que siempre los problemas que ocurran en Haití de una manera u otra van a repercutir en la República Dominicana.

Dijo que las protestas en Haití traen como consecuencia que se afecte el comercio bilateral por donde se movilizan millones de pesos los días lunes y viernes, cuando abren las puertas que sellan las fronteras para el intercambio comercial.