El abandono, el deterioro y la insalubridad se apoderaron del mercado del sector de Honduras, en el Distrito Nacional, por lo que los vendedores padecen una situación de incertidumbre, luego de que  hace un año el Ayuntamiento los conminó a que desalojaran esa plaza.

Los pocos vendedores que permanecen allí dicen que han soportado hasta vejaciones, y que  esperan del ADN una propuesta concreta en cuanto a su futuro, ya que el cabildo les entregó una comunicación para que desalojen el mercado, pero sin alternativas para que sigan ganándose el sustento de sus familias.

El mejor ejemplo del abandono en que está envuelto el mercado es que de 12 carnicerías que existían hace dos años, apenas una continúa abierta en la actualidad, algunos han abandonado el negocio y otros se instalaron en las calles cercanas.

Leonida Mena, quien ha podido sobrevivir con su carnicería “De Primera”, narra que algunos de sus compañeros se encuentran en sus hogares, impedidos de trabajar, para no ocupar aceras ni calles.

Prohibición.   Atribuye el deterioro del centro de acopios a que el ADN les impide remodelar los cubículos, pero tampoco asume esa responsabilidad que va en beneficio de los clientes y de la vecindad.

Reconoció que el cabildo eliminó un  vertedero  cerca del mercado, porque hasta los vecinos tiraban la basura en ese lugar, pero ahora el lugar ha sido convertido en un estacionamiento privado, sin ninguna explicación.

Único en el área.  Además de los moradores de Honduras, al mercado acuden residentes en los sectores de Miramar, Caciques I y II, Antillas, Invi, así como de “Los Kilómetros”, porque es el único centro de esa naturaleza en la zona.

Daniel Moreno, propietario de una mesa, ve extraño que ahora el cabildo no recoja los desechos sólidos y los vendedores se vean compelidos a pagar  a carretilleros que la trasladan a otro lugar.

Moreno recuerda que ese mercado data desde hace 40 años, tiempo que llevan muchos vendedores en el establecimiento, que ahora el ADN pretende desalojar sin reconocerles nada. 

Zoom

Sin impuestos

Es extraño que el cabildo no cobre los arbitrios a los mercaderes de Honduras, aunque ellos manifestaron su disposición a pagar por los espacios que ocupan.

Sospecha

Francisca Carrión, vendedora de hojas aromáticas, sospecha que el ADN pretende convertir el mercado en una escuela laboral, y ha escuchado informaciones de que los vendedores serían llevados al Merca Santo Domingo, a la altura del kilómetro 22 de la autopista Duarte. El Merca Santo Domingo será un centro para mayoristas, por lo que interpretó esa promesa como “un caramelo”.