Mercado de las Pulgas: robos, falta sanitarios e inseguridad

Mercado de las Pulgas: robos, falta sanitarios e inseguridad

Los robos de mercancías a clientes y vendedores, la falta de sanitarios, de agua para la higiene personal y la ausencia de depósitos para la basura provoca un ambiente de caos y de insalubridad en el cada vez más poblado Mercado de Las Pulgas.
Comerciantes denuncian que hacen sus necesidades en la orilla del Mar, o deben pagar RD$20 para utilizar el sanitario de algunas tiendas cercanas.
La polvareda es otro de los males que los afecta, según vendedores que se apretujan en el área, debajo del elevado, sin asfalto, que aloja alrededor de 3,500, en su mayoría dominicanos y haitianos.
Este centro de negocio informal, ideado en 1986 y que ha recorrido varios puntos de la capital, ahora lo comparten el municipio Santo Domingo Oeste y el Distrito Nacional.
El lugar ubicado entre la avenida Luperón y la carretera Sánchez, se ha tornado en una zona peligrosa para visitantes y mercaderes, indica Marielba Tavárez, quien afirmó que mujeres se dedican a frecuentar La Pulga solo para robar en las mesas y sacarle la mercancía a la gente. El negocio de su madre, de contenedores de pacas debajo del puente, amerita de cinco empleados que vigilen los productos.
“Vienen personas que se dedican a romperle las carteras a las mujeres y le sacan todo sin darse cuenta. A mi también me hicieron eso”. Otras le llevan las fundas plásticas con lo que compran, contó, mientras lamentaba que el polvo los está matando.
Expresó que el espacio del mercado no tiene condiciones, sobre todo que carece de zafacones.
El presidente de la Asociación de los Comerciantes, José Manuel Caro, tiene años solicitando el asfalto debajo de los elevados. La administración de Las Pulgas la tiene el Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste.
Juan Báez reclamó que se les cambie las condiciones de higiene y de seguridad, porque pagó RD$38 mil por el puesto fijo y cada domingo se le cobra RD$500 de impuestos.
Corroboran precariedades. José Alberto Medina paga 150 todas las semanas por una mesa. Su preocupación es que debe ir a la costa del Mar hasta para orinar. “Cuando es para otra cosa, ya sabe, ir a la tienda más grande de aquí cerca a pagar por un baño”.
Dijo que nunca ven al alcalde de Santo Domingo Oeste, Francis Peña, y que apenas tienen contacto con Caro, de la Asociación.
Le molesta que desde hace un mes se llevaron el sanitario que usaba y que siempre le soliciten dinero para repararlo “y nada”. Además, manifestó que hay policías para atrapar a los que roban carteras, pero no son suficientes.
Medina indicó que el mercado está abarrotado de la colonia haitiana que negocia la ropa y zapatos desde la Frontera. “Son muchos haitianos, pero qué se va a hacer”.
Rafael Pérez Jáquez, vendedor de pantalones, se queja de la baja demanda, de la seguridad, de que no tienen baños ni energía eléctrica para abanicarse debajo del puente.

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