Mercado de Pulgas, negocio millonario en medio desorden

Mercado de Pulgas, negocio millonario en medio desorden

No son coleccionistas ni restauradores. Mucho menos importadores de grandes productos industrializados.

 Pero lo cierto es que se plantaron en el Distrito Nacional hace 40 años y hoy son el gran Mercado de las Pulgas, que opera  los domingos en el kilómetro 12 de la carrera Sánchez, un mercado que mueve  entre tres y cinco millones de pesos al mes.

Son tantos, que ya no hay espacio para el peatón. Los carros y los autobuses que pasan por  esta vía o por la autopista 30 de Mayo, que también ocupan, deben  esperar que se les despeje un espacio para avanzar.

La basura que se amontona en calles y aceras cuando cesa el popular mercado (de 6:00 de la mañana a 5:00 de la tarde) es un problema de salud que, sin embargo, parece no preocuparle a las autoridades del Gobierno ni del Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste, que regentea el alcalde Francisco Peña. La queja es constante. María Reyes dice que es un caos transitar por la zona y que es un abuso que las autoridades no se dignen en dejar libre un tramo de la calle para el uso de los vehículos y una acera para los transeúntes.

Las Pulgas en cifra.  Debajo del elevado del puente de la avenida Luperón, límite entre la capital y Santo Domingo Oeste,  confluyen de 20 mil personas en temporada baja a 75 clientes en tiempo de mayor esplendor. Los datos de esta matriz de mercado salen del presidente de la Asociación, José Manuel Caro, quien afirma que congregan alrededor de 3,500 vendedores.

Vienen de todo el país, dominicanos y haitianos a exponer sus mercancías. Los mayoristas de las  pacas tienen su área segura en la zona denominada El Kilombo. Los detallistas también cuentan con su sitio de funcionamiento, previo a un pago de impuestos al Ayuntamiento de Peña.

El problema  surge con los comerciantes informales, que deambulan por el centro del único pasillo, debajo del puente, creando confusión. El desorden se hace mayúsculo fuera del elevado, cuando vendedores, clientes y personas que cruzan la zona se confunden. Es el momento que aprovechan los rateros para robar mercancías.

La clave

Rechazan prohibir

El presidente y el secretario de Finanzas de la Asociación de Vendedores del Mercado de Pulgas, José Miguel Caro y José Guzmán, le salieron al frente a los planes del director general Aduanas, Rafael Camilo, de suspender la importación de ropa en pacas alegando que la mercancía crea un problema de salud. Caro afirma que la medida afecta a los más de cinco millones de dominicanos que directa e indirectamente viven de este negocio y a los compradores también.

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