LLENNIS JIMÉNEZ
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Los vendedores del Mercado de Pulgas desbordaron la capacidad de la pequeña plaza improvisada debajo del elevado de la avenida Luperón, en la que desde el año pasado la matrícula aumentó de poco más de dos mil a 3,000 buhoneros, los que en aceras y áreas verdes, cada domingo movilizan alrededor de RD$4 millones.

Acuden cerca de  5,000 clientes.  Los problemas de este tipo de negocios, denunciado ayer por la directiva que lo administra, está en que los vendedores no cuentan con sanitarios y coparon todas las áreas circundantes de las avenidas Independencia y 30 de Mayo. Además, afirmaron  que a medida que la crisis económica afecta el país, son más los buhoneros que se arriman a la zona, sin que exista forma de controlar la migración de vendedores informales en el Mercado de Pulgas.

El presidente de la Asociación, Marques Geraldino de los Santos, solicitó a los síndicos Francisco Peña y Roberto Salcedo, ayudarlos a ampliar un área que se encuentra en el Malecón, para alojar a los  buhoneros que obstruyen el tránsito vehicular. Expresó que 800 vendedores se encuentran debajo del puente y que la mayoría abre tiendas en el derredor.