El mercado de valores en República Dominicana cerrará con transacciones por el orden de los US$31,000 millones en 2015, es decir US$9,000 millones más que el año pasado, que fue de US$22,000 millones.

La información la ofreció el superintendente de Valores, Gabriel Castro, quien destacó que ese crecimiento representa un 42% del producto interno bruto (PIB).

En un encuentro con ejecutivos de medios, periodistas del área económica y líderes de opinión, Castro destacó que la Ley 89-11 sobre Desarrollo del Mercado Hipotecario y Fideicomiso ha sido un complemento que ha venido a motorizar ese mercado en los últimos dos años.

Indicó que ya están operando cuatro puestos de bolsa, mientras que el pasado lunes fueron aprobados tres nuevos. Asimismo informó que en año y medio han sido autorizadas 11 administradoras de fondos de inversión.

“Por eso hablo de cómo la Ley 89-11 ha impulsado este mercado. Nos tomó desde el 2003 al 2015 tener alrededor de 24 puestos de bolsa; sin embargo, en tan solo un año y medio ya tenemos 11 administradoras de fondos de inversión”, subrayó.

Otro de los logros alcanzados en el mercado de valores que citó el superintendente es la creación de cuatro fideicomisos de oferta pública.

Dijo que otra parte importante que hay que destacar es que la custodia de los valores en República Dominicana anda por el orden de los RD$630,000 millones, es decir casi igual que el Presupuesto Nacional.

Indicó que hay 39,987 cuentas en Cevaldom (Depósito Centralizado de Valores), de los cuales 50 por ciento son pequeños inversionistas.

Asimismo, destacó que en el presente año se ha venido trabajando en la nueva ley para el mercado de valores, la cual estará a tono con el mercado internacional y con nuevas regulaciones.

Agregó que esa normativa le dará al sector mucho más impulso. También más independencia financiera para la Superintendencia de Valores, lo cual se traducirá en un poder más acentuado para la parte regulatoria.

Señaló que otro aspecto que contempla el proyecto de ley es que tendrá un capítulo para las pequeñas y medianas empresas (pyme), de modo que estas puedan acceder a recursos a través de mercado de valores.