VIENA (EFE).- Dos días antes de reunirse en Viena, la OPEP cierra hoy una semana de fuerte encarecimiento del crudo y presiones para no reducir su oferta, si bien las declaraciones de los responsables del grupo a favor de mantener el nivel actual de su bombeo provocaban ya esta tarde un marcado descenso de los precios.

   Las cotizaciones del petróleo mantuvieron hasta ayer una tendencia al alza que muestran desde principios del año y una de sus múltiples causas ha sido la posibilidad de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decida un recorte de su oferta en la reunión extraordinaria del próximo domingo en Viena.

   Los ministros del sector de Arabia Saudí, Libia y los Emiratos Arabes Unidos fueron los primeros en llegar a esta capital para iniciar la preparación de su 134 conferencia, pero rehusaron por completo hablar a los periodistas que los esperaban a su llegada en los hoteles donde se alojan.

   Sin embargo, algunos de ellos, como el titular saudí, Ali I. Naimi, se había manifestado sobre la situación del mercado horas antes, en Davos (Suiza), donde coincidió en el Foro Económico Mundial con otros representantes de la elite política, económica y comercial del mundo.

   Según trascendió a la prensa, Naimi declaró ayer que la OPEP (que controla cerca de un 40 por ciento de la producción mundial de crudo y dos tercios de las exportaciones petroleras del planeta) no tiene necesidad de modificar su actual nivel de producción en estos momentos y puede aplazar hasta marzo una decisión al respecto.

   También en Davos, el canciller de Alemania, Gerhard Schroeder, pidió hoy a los productores de petróleo que asuman su responsabilidad ante el aumento de los precios del crudo.

   El encarecimiento del oro negro «constituye una amenaza para las economías de los países desarrollados, pero también para las de los que están en vías de desarrollo», dijo Schroeder.

   Ya antes, varios responsables de la OPEP, entre ellos el presidente en funciones y ministro kuwaití de Energía, el jeque Ahmed Fahad al Sabah, se habían declarado a favor de mantener la cuota vigente de extracción, de 27 millones de barriles diarios (mb/d), que no incluye a la oferta de Irak.

   Esta perspectiva, fortalecida por el hecho de que hasta ahora ningún ministro del cártel abogase estos días por reducir los suministros, «es lo que ha hecho que los precios invirtieran la tendencia y estén bajando con fuerza hoy», opinó hoy en Viena Ehsan Ul-Haq, analista de la asesora especializada en el sector PVM, en declaraciones a EFE.

   La cotización del petróleo Brent, el de referencia para Europa, descendía esta tarde en 1,15 dólares con respecto al cierre del jueves y se vendía en Londres a 45,30 dólares por barril.

   Paralelamente, el Petróleo Intermedio de Texas, el crudo de referencia en Estados Unidos, caía en Nueva York hasta los 47,50 dólares, restando 1,34 dólares respecto a la jornada anterior.

   Pese a que se abarató en cerca de un 28 por ciento en noviembre y diciembre tras tocar máximos históricos a fines de octubre, el oro negro registró en todo 2004 un encarecimiento en torno al 30 por ciento y comenzó este año al alza.

   Desde el 1 de enero pasado, cuando entró en vigor un recorte de la oferta de la OPEP en un millón de barriles diarios, el precio del petróleo aumentó cerca de un 14 por ciento.

   La sostenida tendencia alcista se mantuvo prácticamente hasta ayer y esta semana el precio del Intermedio de Texas amenazaba en Nueva York con superar nuevamente la temida barrera de los 50 dólares/barril.

   La cesta de siete tipos de calidades de crudo que forma el barril de referencia de la OPEP, que la semana pasada se vendió a una media de 41,42, supera ahora los 43 dólares, niveles que no se veían desde noviembre de 2004.

   Pero los productores destacarán sin duda el domingo que no son los únicos responsables de la fuerte subida de los precios -una estimación que coincide con la de los especialistas del sector- y que deben evitar un exceso de la oferta para impedir un desplome de los precios al finalizar la temporada fría en el norte del planeta, cuando cae drásticamente la demanda mundial.

   La ola de frío inusitado en gran parte del hemisferio norte, la interrupción de las exportaciones del gigante petrolero ruso Yukos en febrero y la creciente violencia en Irak ante sus primeras elecciones parlamentarias, así como la incertidumbre de la evolución futura en el país árabe, están detrás de las últimas alzas de los precios, según los analistas.

   Irak, uno de los países miembro fundadores de la OPEP, estará ausente en Viena debido a que no envía representantes a la cita de sus socios por coincidir la fecha de ésta con la de los citados comicios.