La falta de higiene, de destino para las aguas negras, la concentración de vendedores hasta en los pasillos y la delincuencia, caracterizan el Mercado de Los Mina, a lo que se suma a la ocupación de los espacios  públicos, como aceras y calles, por parte de vendedores y vehículos del concho en importantes vías del municipios Santo Domingo Este.

José Veras, secretario general de la Asociación de Comerciantes del Mercado de Los Mina, denunció que los más de mil vendedores que hay en ese lugar se desenvuelven en medio de las aguas residuales, por falta de drenaje, la basura, hacinamiento y el temor, ya que casi a diario se producen atracos y asaltos a mano armada.

No resuelven.  Lo peor, dice, es que a pesar de que los problemas son viejos y han sido puestos al conocimiento del Ayuntamiento Santo Domingo Este (ASDE) no ha habido forma de que esta institución resuelva ninguno de los problemas.

Lamenta que el cabildo no haya sido capaz siquiera de reparar la puerta principal del mercado, ubicada en la Francisco Segura y Sandoval, que lleva más de un año a punto a desplomarse, que no se ha ido al suelo porque está amarrada con una cadena.

Mientras, afirma que nadie está seguro en el recinto, debido a que apenas hay dos policías municipales, atentos más bien a acomodar vehículos en el estacionamiento por 20 ó 30 pesos, que a velar por la seguridad de los comerciantes y de los clientes.

Inseguridad.  Señala que el problema de inseguridad es de tal magnitud, que algunos comerciantes han ido a la quiebra y otros han vendido sus establecimientos hastiados por los malhechores y por temor a perder su vida.

Asimismo, el hacinamiento es tal que hasta los pasillos del mercado han sido ocupados, impidiendo el libre tránsito y la seguridad de los clientes que acuden a ese centro de acopio, que fue construido en la década de los 70.

Cree que el cabildo se hace de la vista gorda, porque cobra impuestos mínimos a quienes ocupan los pasillos, lo que va en detrimento de los comerciantes establecidos en puestos fijos y que pagan grandes sumas de dinero al ASDE.

La señora Manuela Ferreira, vecina del mercado, teme penetrar al lugar por tenebroso, tanto por la inseguridad como por la insalubridad que existe dentro del establecimiento comercial.

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En otro lugar

Aunque en la Sabana Larga se observa un gran respeto por las acera, sobre todo, en el tramo de las Américas hasta la San Vicente de Paúl, en algunas áreas se han establecido vendedores ambulantes, sobre todos vendedores de jugo, desayuno y vegetales. En otros, como en la esquina formada por la San Vicente de Paúl con arzobispo Fernández de Navarrete, de manera discreta se posan algunos vendedores.