Mercado navideño del Niño Jesús
atrae a millones de visitantes

Mercado navideño del Niño Jesús <BR>atrae a millones de visitantes

NUREMBERG (dpa).- La ciudad alemana de Nuremberg vuelve a atraer estos días a millones de visitantes al Mercado Navideño del Niño Jesús, una feria de renombre nacional e internacional que cultiva las más antiguas tradiciones navideñas alemanas.

Colas interminables de gente serpentean entre los 185 puestos de madera, algunos centenarios, decorados en los tradicionales colores rojo y blanco de la región de Franconia y el verde de los ramos de pinos.

El frío aire invernal está impregnado del aroma de las especias, el vino caliente y las salchichas. Millares de luces de velas completan un panorama navideño idílico.

El inicio del mercado es, de por sí, toda una atracción. Por la tarde y como por arte de magia, se apagan de una vez todas las luces del casco histórico de la ciudad. Miles de personas esperan a oscuras la campanada de la Iglesia de Nuestra Señora a las cinco y media en punto, seguida por la fanfarria de las trompetas que anuncian el comienzo de la ceremonia.

Allí se prenden unos potentes reflectores que iluminan el atrio de la Iglesia, donde espera, en la galería alta, el Niño Jesús, encarnado este año por una estudiante secundaria de la ciudad. El Niño Dios pronuncia el tradicional “Prólogo” y da por inaugurado el mercado.

El Niño Dios de esta edición es una joven de 18 años, que se impuso entre 56 candidatas. Vestida con una túnica dorada, rizos de ángel y una corona, Christin Stauber ha cumplido “el sueño de la infancia”. Además de la apertura del mercado, deberá cumplir un verdadero maratón de compromisos en hospitales, asilos de ancianos, escuelas y jardines de infantes.

La figura del Niño Dios surge en Alemania en el marco de la reforma de la Iglesia impulsada por el alemán Martín Lutero, en la que se reemplazó a San Nicolás (Nikolaus) y a San Martín por el Niño Jesús como portador de presentes. La antigua ciudad real de Núremberg se sumó pronto a la Reforma, sentando las bases para el gran mercado del Niño Jesús.

La prueba más antigua de la existencia de la feria es una fuente ovalada de madera que data de 1628 y en cuyo reverso se puede leer la inscripción “Kindles-Marck”.

“La feria fue erigida inicialmente para los ricos de la ciudad, los únicos que podían darse el lujo de comprar regalos a sus niños”, explica Daniel Guertler, de una organización de estudios de historia de Nuremberg.

El mercado fue creciendo paulatinamente, para dejar de ser una mera actividad local y convertirse en un imán para turistas de todo el mundo y en un factor importante de ingresos para el municipio.

Un estudio reveló que en 2000, la ciudad facturó unos 67 millones de euros (90 millones de dólares) gracias a este evento de 17 días de duración. La mayoría de los cerca de dos millones de visitantes provenían de la zona de Nuremberg, pero unos 100.000 pernoctaron en la ciudad, ubicada en el sureste alemán.

EL ORIGEN

La idea surgió de la sede de comercio germano-estadounidense en Chicago con el fin de borrar un poco la imagen de ciudad nazi que arrastra Nuremberg, donde tuvieron lugar los monumentales congresos del partido nacionalsocialista y los juicios a los jerarcas nazis tras la Segunda Guerra Mundial.

“Esta imagen de Nuremberg está especialmente arraigada en los americanos”, explica Norbert Schuergers, director de relaciones internacionales de la ciudad.

Schruergers espera que los cerca de 1,3 millones de visitantes del mercado de la versión estaodunidense se animen a viajar a Alemania y visiten el mercado original con su ambiente único.

En los años 90, la feria fue exportada a Estados Unidos. Desde entonces, cada año se erige una copia del mercadillo en una plaza céntrica de Chicago, donde se pueden degustar las típicas galletas de especias y salchichas importadas de Nuremberg así como el “Gluehwein”, vino tinto con especias para combatir el frío.

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