A pesar del crecimiento sostenido que ha tenido el mercado de valores, existen trabas que impiden su desarrollo y limitan a los sectores productivos para acceder a financiamientos a través de estos instrumentos.
Este mercado enfrenta retos como el constante cambio de las reglas de juego, las múltiples regulaciones; que existan varios reguladores de los mercados y las inspecciones que cuestan tiempo y dinero.

Estos retos fueron citados por Manuel Cáceres, del sector de puestos de Bolsa; Yamil Isaías, por el sector de Fondos de Inversión; Carlos Marranzini, por las Titularizadoras; Kirsis Jáquez, de los Fondos de Pensiones, y Luis Miguel De Camps, del sector de las Fiduciarias, en un evento organizado por la Asociación de Industrias de la República Dominiana (AIRD) para analizar el sector.

Isaías criticó que el constante cambio de las reglas de juego no deja que los actores del mercado avancen. Mientras De Camps expuso que existen varios reguladores para el sector, ya que aunque hay una Superintendencia de Valores, deben de buscar aprobación de la Dirección de Impuestos Internos (DGII) y eso crea un tranque que no va alineado el desarrollo del mercado y hace más lento el proceso.

Cáceres expuso que hace falta que se corrijan algunas leyes que limitan que los empresarios emitan acciones en el mercado de valores. Por ejemplo, hay un costo para emitir y no hay incentivos, por lo que entiende que hay que crear los mecanismos para facilitarlo.
Isaías expuso que los fondos de inversión del mercado de valores tienen un crecimiento sostenido en los últimos años y son RD$32,803 millones, el 0.85% del PIB a junio 2018. De esta cantidad, el 62% es renta fija; 24% desarrollo de sociedades y 14% inmobiliaria.

Entienden que los fondos de inversión son el trampolín al desarrollo, no solo del Mercado de Valores, sino también del Mercado Financiero y la economía dominicana.
En la actividad, Campos de Moya, presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), abogó porque los sectores productivos aprovechen el crecimiento del mercado de valores y consideren emitir acciones, sin temor a perder control o transparentar sus operaciones.
“Los empresarios debemos tomar en cuenta que el mercado de valores facilita un acceso a financiamiento más barato, estable y recurrente para planes de expansión regionales o locales, permite alinear los incentivos de los trabajadores con el bienestar de las empresas vía acciones, garantiza la permanencia e independencia de empresas familiares, ayudando a una mejor transición generacional”, dijo Campos de Moya.