Mercado y obras sin terminar

Mercado y obras sin terminar

Sólo quienes participan en los procesos de toma de decisiones en la administración pública, tanto en el Gobierno Central como en las instituciones  descentralizadas,  entienden las razones de  algunas medidas que se adoptan. Por ejemplo, es muy posible que sea necesario formar parte de la administración pública para entender que la reconstrucción de un mercado importante lleve 18 años y que todavía no esté terminada.

Cuando estos asuntos se ventilan públicamente y luego se conversan o discuten con funcionarios, estos suelen responder, con evidente suficiencia, que es necesario estar dentro del Gobierno para comprender por qué se hace y por qué no se hace una obra o por qué no se ha terminado.

Un ejemplo. La semana pasada fue concluida la carretera que une a San Cristóbal con Baní. Fue necesario esperar 10 años para la construcción de una carretera de 29 kilómetros. Por supuesto, los costos se duplicaron y será el contribuyente quien tendrá que pagar, con sus impuestos, los viejos y los nuevos costos.

Hace dos o tres años que la agrupación cívica Participación Ciudadana publicó un informe de investigación sobre las obras públicas iniciadas y dejadas a medio camino o abandonadas. Se trató de un estudio único en el país, por el tema y porque abarcó toda la geografía nacional.

Los resultados de la investigación daban ganas de llorar, pero el estamento oficial no se conmovió, no se sintió responsable. Las reacciones fueron mínimas, si las hubo. Las conclusiones del  estudio consignaron que el Estado dominicano perdió cerca de 25 mil millones de pesos por el inicio y abandono, lógicamente que sin terminar, de esas obras.

Esta es una manera indolente e ineficiente de administrar los fondos públicos. Es, además, un retrato de las debilidades y la pobre capacidad de gestión de los gobernantes dominicanos, de los que mandan a nivel nacional y de los que mandan a nivel municipal.

El mercado de Villa Consuelo

El mercado de Villa Consuelo lleva 18 años en reconstrucción. Los cumple esta semana. El síndico del Distrito Nacional ha prometido varias veces que lo terminará, pero se ha quedado en promesa. Ahora dice de nuevo que gestionará que la obra regrese al cabildo para terminarla. Ojalá que así sea. Pediremos al Señor que no permita que la esperanza se nos muera.   

Publicaciones Relacionadas

Más leídas