Los mercados latinoamericanos sufrieron salidas de capital, mientras que el resto de los emergentes continuó recibiéndolos, según cifras de Santander GBM.

En junio los flujos que abandonaron América Latina fueron equivalentes al 1% del total de los activos administrados. Al contrario, el resto de los mercados emergentes recibió flujos correspondientes al 2,4% de los activos administrados.

Este comportamiento coincidió con el débil desempeño que tuvieron las bolsas de la región: el MSCI Latam cayó 3,4% durante el mes pasado, mientras que el MSCI mercados emergentes bajó  0,9%.

Las razones detrás de estos movimientos podrían tener relación con algunos temores sobre Brasil, dicen desde Santander GBM. En la financiera aseguran que hay tres elementos que han generado algunas aprensiones respecto al país.

El primero es la restricción monetaria.

El segundo es la amplia oferta de capital dentro del Bovespa. Esto, debido a que en las aperturas a bolsa y en los aumentos de capital las acciones son ofrecidas con un cierto descuento para hacerlas más atractivas. Y esto presiona el precio de los papeles a la baja.

el tercer riesgo sería político, ya que en octubre se elegirá el nuevo gobierno brasileño. Sin embargo, estos riesgos no justificarían el bajo rendimiento de los mercados latinoamericanos, dijo Santander GBM. «El mercado latinoamericano comparte atributos de otros emergentes como el fuerte crecimiento económico y los bajos niveles de deuda soberana», dicen en la financiera. Por ello, pronostican que en el corto plazo los flujos deberían retornar a América Latina.