Hoy 
Las pérdidas adicionales a causa de los bonos gubernamentales altamente tasados dejaron a los mercados luchando por cierta potencia cuando los inversionistas esperaban más pistas sobre la proyección de la política monetaria de los Estados Unidos.
Los activos de los mercados emergentes fueron particularmente afectados por las crecientes expectativas de que la Reserva Federal podría comenzar a dar marcha atrás a su programa de alivio cuantitativo a principios del mes próximo.
Las minutas de la reunión de julio del Comité de Mercado Abierto de la Fed pueden ofrecer ciertas nuevas ideas sobre el pensamiento del Banco Central de Estados Unidos.
La Fed ha hecho todos los esfuerzos para preparar el mercado para limitar algo la caída y las minutas podrían continuar indicando solo eso, dijo Norbert Aul, estratega de tasas europeas en RBC Capital Markets.
Lo que las minutas es improbable que incluyan, sin embargo, es cualquier indicación clara de la fecha exacta.
Contra ese incierto contexto, las acciones del mercado desarrollado hacen un inicio cauteloso para esta semana.
En Nueva York, el S&P 500 estuvo flojo, mientras que el FTSE Eurofirst 300 bajó un 0.6%. El Nikkei 225 en Tokío aumentó un 0.8 por ciento, ayudado por el tono más débil del yen frente al dólar.
Ed Yardeni, de Yardeni Research, dijo que si la economía de Estados Unidos estaba mejorando según lo indicado por las recientes emisiones de data, entonces la Fed debería seguir adelante y comenzar a limitar sus compras mensuales de activos, y que dicho movimiento podría ser positivo para las acciones.
El problema real para las acciones es que el mercado de bonos ha comenzado a normalizarse en anticipación de la limitación del QE, dijo Yardeni.
El rebote en los rendimientos de bonos alrededor del mundo podría frenar el crecimiento económico global, que ya es relativamente lento.
El repunte en los rendimientos hipotecarios en Estados Unidos está deprimiendo las aplicaciones hipotecarias tanto para refinanciar como para comprar una vivienda.
Esa normalización de los bonos gubernamentales continúa con el rendimiento de la Tesorería de Estados Unidos a diez años aumentando por otros puntos base hasta una nueva alza de dos años de 2.88%.
El rendimiento sobre los bonos alemanes de vencimiento equivalente incrementó por 2 puntos base, el cierre más alto desde marzo de 2012, mientras que el de los bonos a diez años de Reino Unido sumaron 5 puntos base hasta un pico de dos años de 2.75%.
Mientras tanto, la proyección de reducida liquidez del Banco Central mantuvo los mercados emergentes a la defensiva, con el índice de acciones MSCI EM bajando un 1.4 por ciento. La rupia hindú se destacó cuando se tambaleó hasta un bajo récord contra el dólar.
No solo han sufrido los mercados emergentes en general entre las expectativas de que la liquidez global disminuiría cuando la Reserva Federal de Estados Unidos eventualmente redujera su programa de alivio cuantitativo, la rupia hindú en particular está entre un grupo de monedas de más alto rendimiento, junto con el real brasileño y la rupia de Indonesia, que se han llevado la peor parte de la venta masiva, dijo Samarjit Shankar, director de gestión de estrategia global del Bank of New York Mellon.
Tanto el real como la rupia tocaron bajas de cuatro años contra el dólar mientras las reservas indonesias llegaron a sus niveles más bajos desde enero.
No obstante, la moneda de Estados Unidos apenas fue cambiada frente a las grandes monedas del mercado desarrollado.
El índice del dólar estuvo flojo, mientras que el euro aumentó menos de un 0.1% quedando en US$1.3338.
En el complejo de materias primas industriales, el cobre también fue minado por las crecientes conversaciones de una limitación de la Fed en septiembre. Bajó 1.3% en Londres hasta US$7,305 la tonelada. Los precios del petróleo siguieron encontrando apoyo de las preocupaciones sobre los disturbios en Egipto, a pesar de la obtención de beneficios que emergió siguiendo el fuerte avance de la semana pasada. El crudo Brent descendió 28 centavos hasta US$110.12. El oro se retiró desde un alza de 2 meses de US$1,384 la onza y bajó US$11 hasta US$1,365.
