Mercedes Arias, sin educación escolar emprende negocioexitoso

Mercedes Arias, sin educación escolar emprende negocioexitoso

El analfabetismo es una de las principales barreras que puede tener una persona en la vida, sin embargo, esto no fue un obstáculo para Mercedes Arias, una mujer de 45 años que hoy en día es  dueña de una próspera pequeña empresa  en el sector Sabana Perdida.

 Doña Mecho, como la conocen sus familiares y amigos, es sobreviviente de cáncer de útero, ha dedicado 15 años de su vida a su negocio de venta de artículos del hogar. Al principio sólo vendía arreglos de flores artificiales, pero hoy  comercializa de todo un poco, desde un pequeño florero hasta electrodomésticos.

 Este negocio  empezó con un préstamo de sólo dos mil pesos con los cuales doña Mecho compró flores y tarros para preparar arreglos y venderlos.

A pesar de nunca haber recibido entrenamiento y solo contar con la “sabiduría de Dios”,  elabora arreglos preciosos a los cuales marca con su originalidad y color.

Gracias a este negocio Mercedes tiene cuatro casas propias, y junto a su esposo ha criado tres hijos  de 30, 23 y 20 años, que no han sufrido   las carencias económica con las que ella  creció en la pobreza.

Durante su juventud Mercedes trabajó como empleada doméstica desde los 13 años. Tiene 17 hermanos, y por la precaria situación económica en que vivían junto a sus padres, ninguno fue a la escuela.

Inicios.  Mercedes trabajó durante 15 años como empleada doméstica y decidió abandonar ese trabajo para cuidar a sus hijos pequeños, los cuales constantemente se enfermaban. “Yo me iba a la cinco de la mañana y le dejaba  plátanos sancochados y cuando regresaba los encontraba ahí, porque no se los comían. Mis dos hijos más pequeños se enfermaron de tuberculosis. Mi hijo de 13 años tenía sólo 50 libras y el médico me dijo que dejara el trabajo y que me pusiera aunque sea a vender carbón para que cuidará a mis hijos”, recordó.

Mecho así lo hizo, le pidió prestado dos mil pesos a uno de sus hermanos que vive en Elías Pina y fue a Villa Consuelo a comprar flores artificiales para venderlas. Así inició un negocio que ahora comercializa electrodomésticos, muebles y decoración en general para el hogar, tiene seis empleados y tres vehículos.

Estos artículos son ofertados casa por casa por Mercedes, su hijo y su equipo en diferentes sectores populosos de la capital.

Mercedes ofrece  los artículos para que se los paguen  en varias cuotas que  cobra semanalmente. Por ejemplo, los floreros grandes  pagan 150 pesos semanales, pero depende de cuanto pueda y quiera pagar el cliente.

Sus días de trabajo comienzan a las cinco de la mañana, pero sin horario para terminar, pues Mercedes confiesa que muchas veces todavía a las 10 de la noche está en la calle vendiendo. Desde hace unos años sufre de hernia discal como consecuencia directa de cargar en sus hombros los artículos que vende.

Mercedes también ha recibido apoyo de la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD), quienes en múltiples ocasiones han prestado el dinero que necesitaba para impulsar su negocio.

“Le doy gracias a dios y s la fundación que me ha ayudado con tantos préstamos, todavía me siguen prestando, llevo más de 12 años con ellos”, dijo. En el 2009 fue premiada como microempresaria del año por la FDC.

Pero no todo es color de rosa en la vida de doña Mecho, pues muchas veces pierde dinero de clientes que se mudan de vivienda con deudas pendientes. “Hay meses donde pierdo 50 mil y 30 mil pesos. Se me han mudado con estufa, neveras, comedores y luego es imposible localizarlos. Hay algunos que sí los puedo encontrar, pero en muchos casos se ponen agresivos y hasta palos le quieren dar a uno”, destaca.

Gracias a este negocio Mercedes también ha ayudado a sus padres, en especial a su madre que sufrió  cáncer en la boca, mientras tienes que disponer de 10 mil pesos mensuales en medicinas para su padre que se encuentra enfermo. “Mis hermanos son muy pobres y viven echando días solamente. Soy una persona que no quiero todo para mí, porque sé la situación que yo pase y los ayudo”, resalta.

Trabas. Doña Mercedes expresa que la principal dificultad que enfrenta en su negocio es la seguridad ciudadana, pues ha sido víctima de la delincuencia en numerosas ocasiones. Otra es la deshonestidad de las personas, pues sus clientes terminan mudándose teniendo deudas pendientes.

“Yo les dejo la mercancía simplemente confiando en la gente,  pero es muy arriesgado. Recientemente uno de mis vendedores me robó 15 mil pesos y dijo que me mataría si volvía a procurarle el dinero”, resaltó.

Además, mercedes detalla que en los últimos años sus ventas han ido bajando pues hay menos dinero en la calle.

Otro inconveniente para Mercedes es ser analfabeta, pues depende totalmente de su hijo para manejar todas las cuentas y facturas de su negocio. Aboga por  más campañas educativas para que las personas mayores puedan recibir una educación digna. 

Las frases
Mercedes Arias

Le doy gracias a Dios porque antes eran la seis de la tarde y no sabía que darle de comer a mis hijos. Y gracias a Dios que ahora ellos pueden estudiar, porque yo no pude”.

A veces yo hasta lloro porque quisiera yo misma revisar la tarjeta de mi negocio y no puedo, al yo no saber leer ni escribir no se manejarme con los cobradores en la calle”

Yo oriento a muchas mujeres sobre este negocio para que se superen. Porque las mujeres no pueden vivir solamente atendiendo niños y lavando y planchando”.

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