BRASILIA (AFP).- El Mercosur y el Caribe dan nuevas señales de acercamiento este domingo, con la visita del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva a República Dominicana, donde asistirá a la investidura del presidente electo Leonel Fernández y a una cumbre centroamericana y caribeña.

   El miércoles, Lula también viajará a Haití, para ver el llamado «juego por la paz» de la selección brasileña de fútbol entre Brasil y Haití. Las tropas brasileñas comandan la fuerza de estabilización de la ONU en el país caribeño.

   Este viaje marca un nuevo hito en la carrera internacional de Lula: a su llegada a República Dominicana, en la noche de este domingo, habrá superado los 163.400 km de vuelos internacionales este año. En todo 2003, año del inicio de su gobierno, fueron 200.000 km de carrera por implantar a Brasil en la agenda internacional.

   Desde que asumió la presidencia, Lula pasó 16% de su mandato viajando al exterior. El cálculo fue divulgado este domingo por el diario Folha de Sao Paulo.

   La investidura del presidente dominicano Leonel Fernandez será el lunes. El martes, está prevista una cumbre de mandatarios centroamericanos, caribeños y del Mercosur, que fue acordada el 15 de junio durante la Conferencia de la ONU para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en Sao Paulo entre Fernandez y Lula, informó la cancillería brasileña.

   En la reunión será abordada la posibilidad de abrir negociaciones para la creación de un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y los países centroamericanos y caribeños, según el comunicado de la Cancillería.

   Una de las prioridades de gobierno del presidente Lula ha sido el fortalecimiento del Mercosur, y su ampliación al resto de países de Latinoamérica. Este plan derivó en la asociación de Perú y Venezuela este año, y el inicio de negociaciones formales con México.

   La cumbre en República Dominicana marca un acercamiento de Lula a la región, y tratará también sobre el hambre y la pobreza, desarrollo sostenido, integración y comercio.

   «La visita del presidente será una oportunidad para profundizar el diálogo de Brasil con los demás países latinoamericanos, centroamericanos y caribeños, sobre temas regionales, en un momento en que Brasil se hace presente en la región, en el comando de las tropas de estabilización (de la ONU) en Haití», señaló la cancillería.

   En la cumbre estarán presentes los presidentes Lula de Brasil; Alvaro Uribe, de Colombia; Mireya Moscoso, de Panamá; Boniface Alexandre, de Haití; Oscar Berger, de Guatemala; Ricardo Maduro, de Honduras; Abel Pacheco, de Costa Rica, y Jorge Batlle, de Uruguay; además de los primeros ministros de Belice, Said Musa, y de las Antillas holandesas, Etienne Nestor, informó el jueves la Comisión de Protocolo del traspaso de mando dominicana.

   El presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, suspendió el viaje previsto, aduciendo asuntos de Estado.

   Lula también tiene previsto mantener reuniones bilaterales con los presidentes de Guatemala, Oscar Berger, y de Costa Rica, Abel Pacheco.

   El miércoles, Lula partirá al otro lado de la isla, a Haití, donde planea visitar a las tropas brasileñas de la ONU, entrevistarse con el presidente Boniface Alexandre y el primer ministro, Gérard Latortue, y asistir al juego por la paz entre las selecciones de Brasil y Haití, en la capital Puerto Príncipe.

   Unos 1.700 efectivos de las tropas de la ONU y de la Policía haitiana protegerán a la selección de fútbol de Brasil y a Lula, informó la oficial Agencia Brasil.

   La selección de fútbol llegará apenas dos horas antes del partido (previsto a las 19H30 GMT), y será llevada al estadio en siete vehículos blindados de la ONU.

   Brasil comanda la fuerza de paz de la ONU en Haití, y la idea de llevar a la selección brasileña surgió después de que el primer ministro mencionara en entrevista de prensa que su país idolatraba a los astros del fútbol brasileño y que nadie mejor que estos para convencer a los haitianos que se desarmen.