POR JOSELIN RODRÍGUEZ
Nueva York .- Pese a estar lejos de su patria, los dominicanos no olvidan sus raíces. En esta  popular ciudad, sobre todo en las zonas donde hay más presencia criolla, es frecuente escuchar merengue y bachata en tiendas por departamentos,  discotecas y estaciones radiales, como La Mega.

 Mas, es verdaderamente en la intimidad de sus hogares, donde los dominicanos dejan sentir su aprecio y apoyo por sus géneros musicales.

 En la avenida Saint Nicholas, que por su estilo y su gran movimiento comercial recuerda a la  Duarte, los dominicanos que allí  negocian escuchan  artistas que representan el cadencioso merengue y el denominado género de amargue.

Las paredes de los establecimientos son uno de los principales aliados para anunciar los conciertos de los artistas dominicanos en Nueva York. En muchas de ellas hay afiches que anuncian las presentaciones de Héctor Acosta, Anthony Santos,  Julián Oro Duro y  Kinito Méndez.

El cantautor Juan Luis Guerra con sus éxitos viejos y recientes, es uno de los artistas predilectos.

Héctor Acosta se escucha con insistencia tanto en bachata como en merengue.

José Peña Suazo, Sergio Vargas, Omega, Street Band y Julián Oro Duro  también tienen cabida en la preferencia musical de los dominicanos.

    Representantes de la música de amargue como Anthony Santos, el grupo Aventura, Zacarías Ferreira, Joe Veras, entre otros, tienen un lugar privilegiado  entre  los criollos.

La solista Kat de Luna también ha calado en el gusto popular.

     Para los  dominicanos no hay distancia, menos olvido de sus costumbres y música.