Hoy 
POR JOSELIN BRITO
El espectáculo Los Merengues del Casandra, una idea que rondaba en la cabeza del presidente de Acroarte Fausto Polanco y que gracias a su arrojo y tenacidad pudo concretizar de manera exitosa, con el respaldo de la Cervecería Nacional Dominicana, constituyó además una importante puerta para que intérpretes del ritmo se la lucieran, en un escenario como el Teatro Nacional que, pese a estar a su nivel, no siempre es fácil llegar.
Artistas como Diómedes, Raffy Matías y Pablo Martínez con talento de sobra, brillaron la noche del sábado de una manera particular.
Diómedes visiblemente feliz y emocionado puso su voz al tema La Bilirrubina de Juan Luis Guerra, Raffy dijo sentirse honrado al cantar La Ventanita, de Sergio Vargas, mientras Pablo Martínez, salió de entre el público, con su pelo muy arreglado, para interpretar su éxito Vuelvo.
Los Merengues del Casandra subió el telón también para Eddy Manuel, una promesa del ritmo, quien se manejó con mucha soltura en el escenario, contrario de Sergio Hernández, que lució pesado en escena.
Eddy Manuel interpretó el tema Demasiado Niña de Eddy Herrera y a seguidas Hernández continuó con los éxitos El Vicio y Ajena, del llamado galán del merengue, cuyas letras varió siempre que pudo, ante un evidente olvido de éstas.
El caso de Wasson Brassoban, el único compositor que canto su propio tema (Loca Conmigo) y al que el público recibió como si fuera el intérprete original, es digno de mencionar. Se suponía que el que saldría a escena era Héctor Acosta y no el líder de Negros. Pero todo fue una falsa alarma, ya que a los pocos segundos El Torito se unió al novel cantante y a modo de dúo interpretaron el tema que en el 2003 se convirtió en Merengue del Año.
Los grandes ausentes
La ausencia de Juan Luís Guerra, Johnny Ventura, Sergio Vargas y Eddy Herrera (me refiero a la noche del sábado), restó brillo al show, porque sin lugar a dudas el público esperaba ver en cada tema a sus intérpretes originales, por una razón muy sencilla: fue en sus voces que dichos temas adquirieron tal popularidad; no obstante hay que reconocer el esfuerzo de sus colegas por lograr conectar con el exigente público, unos con más suerte que otros.
Fernando es el Mayimbe
Solo bastó que apareciera en escena, no hizo nada, no dijo nada, y el auditorio automáticamente lo ovacionó. A seguidas arrancó con el tema Confundido, luego Muchachita Mía y para cerrar su parte del show cantó y bailó a dúo con Jacqueline Estévez el éxito de ambos Me muero por ti.
Jacqueline al igual que Miryám Cruz con Agua de Sal sencillamente se la lucieron esa noche; además de ser la representación femenina del ritmo, impregnaron frescura y gracia al espectáculo.
Los demás intérpretes fueron Pavel Núñez, el primero de la noche con Chepe; Jandy Félix, Ojalá que llueva café y Las Avispas junto a Raffy Matías; Ramón Orlando, Nueva York no duerme; Roberto del Castillo con Pitaste y Kinito Méndez con su Suero de Amor, acompañado del grupo de Eneroliza.
El cierre de oro: sencillamente insuperable a cargo de nuestro cuarto tenor Francisco Casanova, interpretando a su estilo Merenguero hasta la tambora, solo imagínelo.
