Berlín, Alemania. La canciller alemana, Angela Merkel, comenzó hoy la jornada de su 61 cumpleaños enfrascada en el debate sobre el tercer rescate para Grecia organizado en el Bundestag, donde defendió el programa para Atenas como única solución posible para mantener los principios europeos.

Un ramo de flores esperaba a la canciller, a quien el presidente de la Cámara, Norbert Lammert, en nombre de todos los diputados le deseó suerte para afrontar un año más los retos que tiene por delante Alemania y sus responsabilidades en Europa.

Merkel, que cumplirá una década como canciller a finales de año, se limitó a asentir con la cabeza ante los aplausos de la diputados antes de subir a la tribuna para defender el acuerdo alcanzado en Bruselas para proporcionar nueva ayuda financiera a Grecia a cambio de duras reformas.

Antes de presentar argumentos económicos o legales, instó a los diputados a imaginarse por un momento ver en Alemania colas de jubilados desesperados ante los bancos cerrados para cobrar una pensión de 120 euros semanales.

Esa imagen, aseguró, da una idea de la “dramática” situación vivida el fin de semana y de cuánto se jugaban Grecia y los líderes de la eurozona cuando se reunieron en Bruselas el domingo.