Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, se mantiene intocable en la cúspide de las encuestas sobre popularidad de los políticos germanos, mientras los socialdemócratas, socios en el gobierno de gran coalición, permanecen estancados.
Según el último “Politbarometer” de la televisión pública alemana, tradicional termómetro de la vida política nacional, publicado hoy, en una escala de -5 a 5, Merkel obtiene una puntuación de 2,4 (una décima más que en el anterior sondeo), seguida de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble (que mantiene sus 2,2 puntos).
En tercer lugar aparece el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier (2,1), muy por delante de su camarada Sigmar Gabriel, el líder del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y ministro de Economía, que no supera los 1,3 puntos.
La situación de Gabriel no es nueva y el partido se enfrascó hoy en un intenso debate después de que el primer ministro del estado federado de Schleswig-Holstein, el socialdemócrata Torsten Albig, manifestara en una entrevista que, viendo la popularidad de Merkel, el SPD podía perfectamente prescindir de presentar un candidato en las elecciones generales de 2017.
“Si al pueblo alemán se le permitiera dibujar a quien consideran el canciller ideal probablemente saldría la imagen de la señora Merkel”, dijo Albig, quien consideró además que permanecer en el gobierno como socio de coalición también puede ser una meta electoral legítima para su partido.
La secretaria general del SPD, Yasmin Fahimi, calificó hoy de “totalmente fuera de lugar” las palabras de su compañero y varios dirigentes del partido también mostraron su incomprensión, para regocijo de las filas conservadoras.
Según el “Politbarometer”, si este domingo se celebraran elecciones generales, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel y su ala bávara de la Unión Socialcristiana (CSU) ganarían con el 41 % de los votos y los socialdemócratas lograrían el 25 %, porcentajes prácticamente idénticos a los logrados en los pasados comicios de 2013. En tercer lugar se situarían los Verdes (11 %) y en cuarto, con el 9 % de los votos, La Izquierda, partido que aglutina desde hace diez años a los postcomunistas alemanes y a disidentes del SPD y al que se atribuye en parte las dificultades que encuentran los socialdemócratas para encontrar su lugar en el espectro político.
Los analistas consideran lógica la satisfacción de los alemanes con la situación política de un país que, recuerdan, sigue en crecimiento mientras otros socios europeos lidian con dificultades para salir adelante.
Como señala en la revista “Der Spiegel” el politólogo Ulrich von Alemann, los ciudadanos valoran además el reconocimiento internacional al poder de Merkel y aprueban los logros de la gran coalición.
Aunque ninguno de los grandes proyectos aprobados en esta legislatura estaba en el programa electoral de la CDU de Merkel y las principales leyes, como la salario mínimo interprofesional o la posible jubilación a los 63 años, llevan el sello del SPD, las encuestas revelan las dificultades de los socialdemócratas para convertir en votos esos avances.
Esta semana comenzó en Alemania la votación de “la palabra juvenil” del año, organizado por la editorial Langenscheidt y varias medios de comunicación y, por el momento, el neologismo “merkeln» aparece en segundo lugar de la clasificación como sinónimo de “no hacer nada».