BERLIN, ALEMANIA. Un 20 por ciento de los berlineses votó por correo en las elecciones ganadas ayer por el Partido Demócrata Cristiano (UDC), lo que le permite a la canciller Angela Merkel negociar su reelección, tras un proceso que facilita el sufragio a todos los alemanes mayores de 18 años, incluyendo a los no videntes, discapacitados y presos.

En las votaciones, a las que tenían derecho 61 millones de ciudadanos, se utilizó una boleta  manual, ya que las autoridades electorales y judiciales descartaron el empleo del voto electrónico, en razón de que los técnicos no dieron garantías de excluir completamente la posibilidad de manipulación electrónica.

Al ser entrevistado, el director del distrito electoral 84, Herr Baasen, significó que el sistema empleado es muy confiable y cuando se le comentó que en Latinoamérica, en determidas coyunturas, se han registrado hasta robo de urnas, el alemán soltó una carcajada.

Expresó que la votación de un 20 por ciento de los berlineses por correo es una de las más altas que se han registrado en el país. No precisó si el porcentaje se registró igual en el resto de la nación.

Explicó que cuando el ciudadano solicita sufragar por correo, se le remite la boleta y dos sobres, a fin de que en uno remita su voto cerrado y en el otro su número de cédula, lo que garantiza el secreto del sufragio. A los ancianos y discapacitados que se presentan a votar se les lleva una urna móvil y a los no videntes se les permite ejercer el sufragio mediante el sistema Braille, para lo cual sólo tienen que hacer uso del tacto en un lenguaje de puntos  en relieve.

En las cárceles se instalan urnas para que los reclusos voten y sólo en casos excepcionales, por disposición de una Corte de Justicia, un preso es inhabilitado para el voto.

Sistema electrónico

Aunque el registro de votación es electrónico, las autoridades electorales y de justicia consideran que el voto mediante este sistema no es factible porque, según determinaron, no es 100% seguro.

Baasen dijo que el problema de este sistema es la verificación posterior luego de las votaciones y añadió que tampoco sería posible comprobar dónde se produjo la manipulación.

«No se puede excluir completamente la posibilidad de que haya manipulación electrónica», sostuvo el funcionario electoral, que atribuyó la recomendación contraria a expertos consultados.

Recuento

En Alemania el conteo de los votos es público, por lo que en el proceso pueden participar todos los ciudadanos que así lo comuniquen.    

Los colegios electorales son integrados por voluntarios y los delegados de los partidos sólo acuden luego de cerradas las urnas para iniciar el conteo.

Sin custodia

Ni dentro ni en los alrededores de los colegios electorales se apostan custodias. En los colegios electorales el proceso trascendio sin  ningun tipo de incidente e incluso los electores comenzaron a llegar a los centros de votación luego de media mañana, en razón de que, según sostuvo Baasen, en Berlín «las noches son largas», en obvia alusión a la diversión nocturna que aquí se registra hasta altas horas de la noche.

De los resultados

Las impugnaciones que puedan presentarse a los resultados electorales deben ser canalizadas a través del Parlamento o Bundestag, que la tramita al Tribunal Constitucional, que opera de manera independiente y cuyos fallos son irrevocables.

El derecho al sufragio está en la Constitución o Ley Fundamental, que dispone todos los principios que regulan el ejercicio político y lo relativo, sobre todo, al sufragio.

Corresponde al ministerio de Interior proponer el nombre para la designación del Comité Federal Electoral, que dirige el proceso.

Según resultados parciales dados minutos después de las 6:00 de la tarde, cuando terminó la votación, el CDU, de la canciller Angela Merkel, se proyectaba con un 33.4 por ciento; el Partido Socialista (SPD), 22.5 por ciento; el Liberal, 15 por ciento y el de la Izquierda, 12.6 por ciento.