Merkel sale al paso acusaciones de Sarkozy

Merkel sale al paso acusaciones de Sarkozy

BERLIN.  AP.  La oficina de la canciller alemana Angela Merkel negó ayer que ella hubiera dicho al presidente francés Nicolas Sarkozy que Alemania evacuará sus campamentos de inmigrantes ilegales, luego que éste indicara que Berlín planeaba medidas similares a las que él tomó en Francia. 

Sarkozy, que suscitó una amplia condena internacional después de ordenar el desmantelamiento de 100 campamentos de inmigrantes ilegales —muchos habitados por gitanos—, había dicho a la prensa al término de la cumbre de la Unión Europea del jueves que Alemania preparaba una acción similar.  “La señora Merkel me manifestó su voluntad de proceder en las próximas semanas con la evacuación de los campamentos”, afirmó Sarkozy. “Veremos, llegado el momento, la calma que reine en la vida política alemana”.  El portavoz de Merkel, Steffen Seibert, rechazó tajantemente que la canciller hubiera emitido una declaración de tal naturaleza, aunque se abstuvo de comentar sobre cuál sería la reacción de la gobernante.  “El tema de los gitanos en Alemania no fue parte de las conversaciones entre la canciller y el presidente francés”, expresó Seibert, y agregó que la situación en Alemania no puede compararse con la de Francia.  “No tenemos campamentos como esos”, dijo Seibert durante la conferencia de prensa que efectúa de manera regular. “No se trató el tema”.  Seibert dijo que Merkel no conversó en la cumbre de la UE ni en su reunión con Sarkozy en Bruselas “sobre presuntos campamentos para gitanos en Alemania, ni mucho menos que serían desmantelados”.

  El debate en torno a las expulsiones de gitanos que ha efectuado Francia dominó el jueves la cumbre de la Unión Europea.   

Antecedentes

16- agosto

Choque con Barroso

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, protagonizaron el jueves durante una cumbre de la UE en Bruselas un encontronazo «muy violento» a raíz de las expulsiones de gitanos en Francia, indicó el primer ministro búlgaro.   «Hubo un encontronazo muy violento entre el presidente de la Comisión y el presidente francés» sobre la cuestión de los gitanos.

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