Berlín (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, viaja mañana, domingo, a Israel para una visita que incluye un encuentro en la ciudad de Ramala, el lunes, con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, a quien transmitirá las reservas de su país a un gobierno palestino que no respete las reglas.

   Merkel no se entrevistará con líderes de Hamas, pues pese ganar las elecciones del pasado día 25, ese movimiento islamista figura en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea (UE).

   Hamas no reconoce además el Estado de Israel, lo que constituye, por razones históricas, un impedimento añadido para el diálogo con Alemania, aspecto que recordaron líderes judíos en este país.

   «Alemania desempeña un papel fundamental en el proceso de paz y bajo ninguna circunstancia debe dialogar con Hamas mientras ese grupo no renuncie a su objetivo de borrar Israel del mapa», dijo el el presidente del Consejo Central Judíos en Alemania, Paul Spiegel.

   Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, declaró al semanario «Der «Spiegel», que «Alemania no puede prescribir un gobierno a los palestinos, pero si condicionar su colaboración con Hamas a la deposición de las armas y al reconocimiento de la existencia de Israel».

   Steinmeier, que acompañará a Merkel en esta gira, la primera desde que accedió a la Cancillería, el pasado 22 de noviembre, recordó que la existencia de Israel es, para Alemania, una cuestión de Estado y destacó, además, que «terror y democracia no casan».

   En una rueda de prensa celebrada hoy en Damasco, Jaled Mishal, miembro de la dirección colegiada de Hamas, adelantó que «la resistencia» continuará, pero eludió la pregunta de si Hamas está dispuesta a reconocer el estado judío.

   Según fuentes gubernamentales citadas por «Spiegel» Merkel confía en que la derrota electoral de Al-Fatah no impedirá la cooperación futura con Abás y espera que éste pueda imponer en sus contactos con Hamas a un candidato neutral como primer ministro.

   El embajador de Israel en Alemania, Simón Stein, espera que la canciller recuerde a Abas sus promesas y le diga que «ha llegado la hora de la verdad», la hora «de cumplir la palabra dada».

   Abás prometió que tras las elecciones que promovería una ley para el desarme de todos los grupos que operan en los territorios bajo administración palestina, promesa de difícil cumplimiento pues la victoria de sus rivales, Hamas, se produjo por mayoría absoluta.

   Más viable es que Merkel aproveche ese encuentro en Ramala para hacer pasar a Hamas el mensaje de que Alemania se empleará a fondo en Bruselas para que la ayuda que ahora proporciona la UE a los territorios palestinos se condicione a la aceptación «incondicional» de Israel por parte de los nuevos gobernantes.

   No obstante, afirmaron en Berlín portavoces de la Cancillería y de Asuntos Exteriores, antes de tomar cualquier medida, por ejemplo el recorte de la ayuda al desarrollo, el Ejecutivo seguirá con detenimiento la evolución política en los territorios palestinos.

   Esa es también la opinión de la secretaria de Estado de la Cancillería, Hildegard M~ller, quien en declaraciones hoy a la emisora berlinesa RBB no descartó de plano una cooperación con Hamas pues «en este momento de cambios hay que esperar y ver qué dirección toma ese movimiento en las semanas próximas».

   Las preguntas de M~ller son las que ahora se formula la clase política alemana en su conjunto: «*Se convertirá Hamas en partido político?, *Estará dispuesto al diálogo?, *Reconocerán el derecho a la existencia de Israel?».

   Para el presidente de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores, Ruprecht Polenz, esa espera debe ser «corta» y «cortar» el verbo que debe aplicar la UE al suministro de ayuda a los palestinos en el supuesto de que Hamas no cambie de rumbo.

   Alemania y la UE no «pueden prestar asistencia financiera a un gobierno que no se distancia de la violencia y niega el derecho a la existencia de Israel», dijo Polenz.

   El presidente de la comisión parlamentaria sobre Europa, Matthias Wissmann, añadió que «sería un absurdo apoyar el terrorismo (de Hamas) con el dinero de los impuestos europeos».

   Antes de encontrarse con Abás en Ramala, Merkel y Steinmeier viajarán a Jerusalén, donde se entrevistarán con el primer ministro en funciones, Ehud Olmert, y con el presidente, Moshé Katzav.

   Además del nuevo escenario político que se ha dibujado con la victoria de Hamas, y sus efectos en las próximas elecciones en Israel, sin Ariel Sharón en la carrera, Merkel tiene previsto tratar abordar el contencioso abierto por Irán en materia nuclear.

   Respecto a Irán, el embajador Stein, destacó en declaraciones a la agencia Dpa su esperanza en que Merkel demostrará una vez más «la solidaridad» de Alemania con Israel, «sus vínculos, y la continuidad de unas relaciones bilaterales únicas».