En busca de restaurar la confianza en el euro, los líderes de Francia y Alemania pidieron conjuntamente ayer modificar el tratado de la Unión Europea para que los países que usan la moneda común enfrenten sanciones automáticas si sus déficit presupuestales suben demasiado. Pero no todos en Wall Street se sintieron seguros de que Europa logrará controlar su crisis de deuda.
Nueva York. EFE. La agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) puso ayer bajo revisión para una posible rebaja la nota que le otorga a la deuda soberana a largo plazo de 15 países de la zona euro, una decisión que atribuyó a la crisis de deuda a la que se enfrentan.
La amenaza, que supone que existe un 50 % de probabilidades de que se rebaje la calificación de esos países que comparten el euro en los próximos 90 días, incluye a las seis naciones de la eurozona que gozan de la máxima calificación de AAA»- Alemania, Francia, Holanda, Austria, Finlandia y Luxemburgo. La decisión de hoy (ayer) está motivada por nuestra creencia de que el estrés sistemático en la zona euro ha aumentado en las últimas semanas de tal modo que ahora puede presionar a la baja la calificación de la eurozona en su conjunto, explicó en un comunicado la agencia de calificación.
S&P detalló que mantiene bajo análisis para una posible rebaja la deuda soberana a largo plazo de Chipre, como ya había anunciado el pasado 12 de agosto, y pone también desde hoy bajo escrutinio sus bonos a corto plazo, mientras que Grecia es el único país que no está incluido en la decisión anunciada este lunes. Austria, Bélgica, Finlandia, Alemania, Holanda y Luxemburgo (seis de los cuales gozan de la nota AAA, a excepción de Bélgica, que tiene AA») podrían ver así su calificación rebajada en un escalón, mientras que los demás países afectados por la acción podrían ser rebajados hasta en dos escalones.
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Merkel y Sarkozy buscan acuerdo para salvar euro
Los mandatarios de Alemania y Francia exhortaron el lunes a la búsqueda de un nuevo tratado de la Unión Europea que sancione automáticamente a aquellos países que usan el euro si es que violan las reglas destinadas a mantener su déficit público bajo control. Las acciones y el euro ganaban terreno, mientras que el rendimiento que pagan los gobiernos a los inversionistas en bonos soberanos caía bruscamente.