Hay diferentes tipos de mermeladas; así como hay frutas en el mundo, también hay mermeladas, y lo mejor es que las podemos elaborar rápida y fácilmente en casa.
Cada temporada ofrece una diversidad de frutas para preparar la mermelada con la fruta que más le atraiga.
Podemos preparar sabrosas mermeladas de piña, tamarindo, fresa, mora, ciruelas, carambola…
La utilidad de las mermeladas es múltiples, puede servirla para acompañar helados, en tartas, bizcochos, ensaladas de frutas, galletas, queso blanco fresco…
Así como las hay de diferentes frutas procesadas industrialmente en el mercado, también hay distintas preparaciones para que consienta a su familia con la mermelada de las frutas que más le satisfaga.
¡Anímese, prepárelas en casa!

recetas
Mermelada de fresa

1 kg de fresas
1 taza y media de azúcar
1 taza de agua
El zumo de un limón
Preparación. Lavar bien las fresas, quitarles las hojitas y cortarlas. Una vez las fresas estén cortadas, ponerlas en una cazuela honda, añadir el azúcar y mezclar todo. Dejar reposar durante dos horas aproximadamente, para que las fresas se mezclen bien con el azúcar y empiecen a desprender su jugo. Luego de ese tiempo, llevar la mezcla a una olla y añadir el zumo de limón y el agua, hervir a fuego medio y cuando empiece a hervir, bajar el fuego para evitar que se queme. Ir moviendo de vez en cuando la mezcla para que las fresas no se peguen y la mermelada quede perfecta. Esta preparación por lo general se toma unos 45 minutos. La manera de darse cuenta si la mermelada casera está lista, es tomar una cuchara y dejar caer unas gotas. Si la textura de las gotas está muy líquida, todavía le falta, en cambio si las gotas caen lentamente y se agrupan, ya está lista.

Mermelada de piña

3 tazas de piña picada en cubitos
1/4 taza agua
2 o 4 cucharadas de azúcar granulada
Preparación. Pelar la piña, cortarla en trocitos y colocarla en la licuadora junto con el agua. Licuar. Posteriormente, vaciar el licuado de la piña en una olla pequeña, añadir el azúcar y llevar al fuego medio alto hasta que empiece a hervir. Una vez que esté hirviendo, mover y seguir cocinando a fuego bajo hasta alcanzar una consistencia espesa. Verificar y mover constantemente con una espátula o cuchara para evitar que se queme o caramelice. Cuando la mermelada alcance la consistencia deseada, retirar del fuego y vaciar en un frasco de cristal. Dejar enfriar y listo. Conservar la mermelada tapada en el refrigerador.

Mermelada de tamarindo

1 taza de pulpa de tamarindo
2 oz de jugo de limón
3/4 de taza de azúcar
Para la taza de pulpa se debe dejar el tamarindo desde el día anterior en agua tibia de modo que pueda extraer las semillas fácilmente con las manos.
Preparación. En un recipiente, colocar todos los ingredientes y llevar al fuego, mover constantemente hasta que esté en el punto deseado.

Mermelada de mango

3 mangos de tamaño mediano
1 1/4 tazas de agua
1/4 taza de azúcar
2 cucharadas de jugo de limón
1 cucharadita de ralladura de limón
1 pizca de jengibre en polvo
Preparación. Pelar los mangos y cortarlos en trozos, ponerlos a cocinar con el azúcar, la ralladura del limón y el jengibre en una cacerola durante 25 – 40 minutos o hasta que se espese y el color esté anaranjado. Machacar los mangos con un tenedor o cuchara grande hasta que adquieran consistencia de mermelada. Calentar el agua y añadir a la mezcla. Si prefiere una textura más homogénea, pasar por la licuadora. Luego colocar en un frasco o fuente y conservar en el refrigerador.