El teatro se ha convertido en una gran herramienta de aportes invalorables. De una forma inmediata y amena, conecta al niño con el mundo del arte y le abre las puertas de la sensibilidad estética, de la reflexión, de la capacidad de emocionarse, reír y llorar, de comprender diferentes visiones y realidades de la vida y del mundo. Abre las puertas al conocimiento, a la cultura y a historias sin fronteras.

Cada día el interés de los más pequeños por el teatro aumenta, porque es un medio en el que el lenguaje trabaja con la literatura, la música, la pintura, la danza, el canto, y el mimo.

El teatro invita a los niños al pensamiento y a la reflexión, también los atrae a la diversión; y como va desarrollando una formación humanista que los torna seres más nobles y sensibles, provoca que el niño ejercite su propio pensamiento al esforzarse para entender lo que quiere decir la obra.

El amor al teatro, al igual que la pasión por la música o la pintura, se debe cultivar en los niños. Si no los acercamos a él desde pequeños, será más difícil que les interese de adultos. Si transmitimos la sensación de que hay algo en el teatro que lo hace único, así lo percibirán los niños, como esa comunión directa entre los actores y los espectadores, el aquí y el ahora, que le da una magia especial.

Es buena idea también, motivar a los niños/as a que ingenien su misma obra de arte, eso los ayuda a desarrollar la expresión verbal y corporal, y a estimular su capacidad de memoria y su agilidad mental. Juegan a crear, a inventar, y aprenden a participar y a colaborar con el grupo; es por esto que el teatro infantil también es considerado como terapéutico; dado que los trabajos en grupo, los ejercicios psicomotores y el contacto físico entre los compañeros son la base de la educación dramática.

También sirve para que los niños retengan diálogos y trabalenguas con lo que presentarán una mejoría en su dicción.

La educación dominicana ha establecido como sus propósitos fundacionales el desarrollo de las potencialidades, de la creatividad, de las capacidades y aptitudes de los sujetos para que les permitan atender las demandas y necesidades sociales e individuales, preservar y enriquecer el patrimonio cultural y artístico de la nación.

En ese marco se inserta la educación artística, área integrada por cuatro disciplinas que son: Artes Escénicas, Artes Visuales, Artes Aplicadas y Educación Musical.

Considerando la importancia que tiene el teatro, y para estimular el interés por el mismo de los jóvenes estudiantes, educadores, padres, y tutores; República Dominicana ha destinado el mes de marzo, como el Mes del Teatro Escolar.