LA PAZ (AP) _ El desesperado llamado del presidente Carlos Mesa para que se abra una tregua bajo la advertencia que Bolivia se encuentra «al borde de una guerra civil», pareció no conmover a los actores políticos mientras se endurecían las protestas callejeras.

   En un dramático llamado el martes en la noche, Mesa planteó adelantar las elecciones generales y solicitó al presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, que renuncie a la sucesión presidencial, para facilitar una transición pacífica.

   «El (refiriéndose a Vaca Díez) convoca al Congreso en la capital, Sucre, el próximo jueves, lo que da un tiempo de 48 horas en medio de una escenario de convulsión, en medio de un escenario explosivo, que ya marca un día más de espera en un país que está al borde de una guerra civil», advirtió Mesa.

   Y dirigiéndose directamente a Vaca Díez, el presidente le expresó: «En tus manos está mostrarle al país un rasgo de generosidad que hará historia, que te hará mucho más próximo a este pueblo que seguir insistiendo en un camino imposible».

   «Pongamos fin a esta locura, la única manera de evitar más violencia es tener elecciones ya mismo», afirmó.

   Poco antes, Vaca Díez había anunciado que el Congreso se reunirá en Sucre, la capital histórica de Bolivia, el jueves para decidir la sucesión presidencial.

   Vaca Díez es resistido por los movimientos de protesta que han pedido su renuncia, así como la del presidente de los diputados Mario Cossío para permitir que el presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez, asuma la presidencia interina y convoque a elecciones anticipadas.

   Al parecer, molestó a Mesa el tono presidencial que asumió Vaca Díez cuando dijo, en una rueda de prensa en Santa Cruz, que veía «un vacío de estado» al tiempo que se mostró «convencido» de que las «Fuerzas Armadas serán garantía para la democracia».

   Mesa dijo después que le parecía una «ironía inaceptable», «que el presidente del Congreso, que no puede manejar a 157 legisladores, que no puede lograr orden en el Congreso, hable de falta de presencia de estado y de la necesidad de poner orden».

   El líder cocalero y diputado Evo Morales, cuyo partido es tercera fuerza en el Congreso, opinó que los partidos que gobernaron con el depuesto presidente Gonzalo Sánchez de Lozada hasta octubre de 2003, «intentan rearmar una coalición para elegir a Hormando Vaca Díez». Anunció que su partido y las fuerzas sociales resistirán esa elección con un boicot a la sesión de Congreso en Sucre el jueves.

   En declaraciones a una emisora, Morales acusó inclusive a la embajada de Estados Unidos de apuntalar un eventual gobierno de Vaca Díez.

   En tanto, La Paz sigue asfixiada por duras protestas que el martes dejaron heridos y medio centenar de detenidos cuando mineros lanzaron tacos de dinamita a la policía.

   Mesa hizo un llamado a los líderes de la protesta de la vecina ciudad de El Alto para que permitan abastecer de combustible a La Paz.

   En tanto, en Santa Cruz una decena de personas resultaron heridas cuando intentaron desbloquear a la fuerza una carretera que había sido tomada por campesinos que exigen la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.