Dijo que no se impondrán los cambios, sino que habrá debate

El Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) manifestó ayer que es necesario y urgente la revisión de la normativa educativa 09-15, no obstante señaló que el ministerio “no impondrá ni eliminará ninguna normativa sobre la fuerza y la imposición, sino desde el consenso y del debate democrático”.

La normativa 09-15 establece la aplicación de las pruebas de Orientación y Medición Académica (Poma) y la de Aptitud Académica (PAA) del College Board, que impone altos requisitos para la entrada a la carrera docente para la excelencia.

Sobre la modificación de esta normativa, el Mescyt sostuvo que está consultando a todos los actores del sistema educativo nacional y que tendrá un borrador de los cambios que sufriría la normativa, antes de finalizar este mes, “por lo que el Mescyt procurará la acreditación de la carrera de educación en el corto plazo, como se previó en el Pacto de una Educación de Calidad”.

Además la institución afirmó que revisar y estudiar las normativas 08-11 y 09-15 no significa derogarlas, sino analizarlas con detenimiento y sin prejuicios para fortalecer la calidad en la formación de maestros.

Precisó que “plantear que lo que se busca es beneficiar a las universidades como negocio no es justo”.

Igualmente, recordó que la UASD no acogió la normativa y que las universidades que sí lo hicieron cuestionan su efectividad.
También destacó que el Gobierno tiene sus propias metas y planes para la educación y “por eso revisa los diferentes planes y metas establecidas por el anterior Gobierno”.

Sectores se oponen. Sin embargo, estas medidas han generado preocupación entre los expertos de la educación, quienes indican que la normativa 09-15 es una vía segura para lograr mejores niveles de aprendizajes entre los alumnos.

Sostienen que aún no se cuenta con el tiempo adecuado para juzgar los resultados de la normativa 09-15, sobre la calidad educativa, por lo que han manifestado que les resulta alarmante la pretensión de eliminarlas o modificarlas.

Para estos sectores la petición de que se anule la Prueba de Aptitud Académica porque pocos aspirantes a docentes la aprueban responde a intereses económicos y, entre otras recomendaciones, han exhortado la creación de estrategias para preparar mejor a los aspirantes a docentes, antes de recibir la diferentes pruebas, sobre todo, la Prueba de Aptitud Académica.