A muchos les ha pasado que están comiendo un delicioso plato y descubren un desagradable intruso en su comida. La reacción mas común es dejar de comer y quejarse con el personal del local por tan terrible sorpresa y la respuesta de ellos, en su mayoría, es pedir disculpa al cliente y recompensarlo.

Sin embargo ese no fue el caso de una mesera empleada de un pequeño restaurante de China señala el portal El Vocero. La mujer, en pocas palabras, mencionó que era algo completamente normal que hubiese una cucaracha en el plato del comensal y que no había de qué preocuparse, acto seguido la tomó y se la comió.

Totalmente inesperado, el sorprendido cliente pagó y se fue sin nada más que decir, aunque moviendo la cabeza en señal de desaprobación.

Según informa Metro Uk, el restaurante se disculpó y dijo que la camarera recibió una reducción salarial como castigo por su comportamiento.