E l 12 de agosto de 2006, hace poco más de 15 años, estuvimos entre los 79,002 fanáticos que presenciaron un partido amistoso entre los Red Bulls de Nueva York y el FC Barcelona de España en el desaparecido Giants Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey), el cual concluyó con una victoria catalana de 1-4, y en el que participaron la mayoría de las estrellas del equipo visitante, tales como Zambrota, Thuram, Márquez, Deco, Sylvinho, Eto’o, Iniesta, Xavi, Ronaldinho, Saviola (Pujols lesionado) y Lionel Messi con apenas 19 años. El francés Yuri Djorkaeff jugaba con los neoyorkinos.
Cuando Messi entró a la cancha en el inicio de la segunda mitad, de inmediato enseñó su calidad de juego, quedando todos los presentes maravillados por la forma de conducir el balón a gran rapidez. Anotó uno de los cuatro tantos, mientras que Ronaldinho marcaba dos y Saviola el otro. Cuando regresamos al país le comentamos a Jorge Allen Bauger que lo que se decía de Messi era poco, y apenas empezaba.
El lunes, Lionel Messi, con 34 años, recibió su séptimo premio Balón de Oro al mejor jugador del año que otorga la revista France Football desde 1956, imponiendo un récord que será muy difícil de igualar. Detrás de él, Cristiano Ronaldo tiene 5, pero ya se acerca al ocaso de su carrera. Luego siguen con 3 cada uno el francés Platini, y los holandeses Cruyff y Van Basten, retirados.
Lionel Messi ha vivido meses controversiales desde junio de 2020 cuando manifestó que quería marcharse del Barcelona, lo que concretó el pasado mes de agosto pasando al PSG. Pero antes, en julio, en medio de la tormenta de si se iba o no, tuvo las fuerzas suficientes para liderar a Argentina y llevarla a ganar la Copa América.
Messi corona el 2021 con este premio. ¿Llegarán más?