Madrid, España. El argentino Leo Messi (Barcelona), el portugués Cristiano Ronaldo (Real Madrid), el español David de Gea (Manchester United), el escocés Steven Naismith (Everton), en lo positivo, y el setubalense Jose Mourinho (Chelsea), en lo negativo, dieron cara al fin de semana futbolístico en el Viejo Continente.
Leo Messi selló en el Atlético de Madrid-Barcelona (1-2) una semana muy especial para él. La inició jugando con su selección, la prosiguió en la madrugada del viernes con el nacimiento de su segundo hijo y, en la noche del sábado, la iluminó con el tanto de la importante victoria de su equipo.
Y eso que Leo Messi, por aquello de haber estado la noche anterior pendiente del nacimiento de su hijo, inició en el banquillo y sólo jugó la última media hora. Lo suficiente para dar alas a su equipo y anotar el 1-2 (m.77) con uno de sus mágicos toques.
Antes, en un partido sin brillo y con un Atleti mucho más a la espera de lo previsto ante las bajas en defensa del rival, se habían adelantado los locales con Fernando Torres, quien sigue siendo una de las “bestias negras” barcelonistas, e igualado poco después el brasileño Neymar con una perfecta ejecución al ángulo de un saque de falta.
El Barcelona sigue sumando por triunfos su partidos (3 de 3) y, desde esta jornada, ya es líder en solitario.
Cristiano Ronaldo, en el RCD Espanyol-Real Madrid (0-6), no sólo rompió su sequía goleadora en la temporada (no marcó en los tres partidos oficiales jugados- dos con su equipo, uno con su selección), sino que firmó el segundo “repoker” de su carrera (el anterior la pasada campaña contra el Granada), con tres de los tantos en tan sólo 20 minutos de juego.
Además, ha entrado aún más de lleno en los libros de historia del Real Madrid al convertirse, con 230 tantos, en el máximo goleador del equipo madridista en la Liga; dos más que Raúl González, que hasta ahora tenía el mejor registro (228).