Sin su mejor socio Luis Suárez, lesionado, el argentino Lionel Messi eligió ayer a Ansu Fati, autor de dos tantos, como compañero de viaje para castigar al Levante (2-1) en el Camp Nou.
La conexión entre el rosarino y el joven hispano-bisauguineano funcionó a las mil maravillas, especialmente en el primer tiempo. Dos asistencias se inventó en el primer tiempo el ‘diez’ azulgrana para que el joven delantero de 17 años encarrilara los tres puntos para los locales en el primer tiempo. Fue seguramente el primer tiempo más completo desde la llegada de Quique Setién al banquillo del club azulgrana. En los primeros 45 minutos, maniató el Barcelona a su rival con la posesión, siendo muy seguro en la salida de balón y capaz de acelerar el balón en los últimos metros. Masticaba el partido el Barcelona con un fútbol control que dio sus frutos en el minuto 30 con la conexión Messi-Ansu. En la noche de la Super Bowl, Messi se vistió de ‘quarterback’ para trazar una asistencia al espacio, que el delantero africano interpretó con un desmarque que acabó en gol. Tardó un minuto en anotar el segundo. Su socio volvió a ser Messi, que lo habilitó en la izquierda. El remate de Ansu, esta vez con la zurda, pasó por debajo de las piernas de Aitor Fernández, que tras ver el balón en la red, lamentó no haber parado el disparo centrado de su rival. Dos arañazos para reencontrarse con el gol, el quinto desde que Ernesto Valverde le diera la alternativa en agosto. Su último tanto se remontaba al diez de diciembre de 2019 en la victoria contra el Inter de Milán, cuando se convirtió en el jugador más joven en marcar en la Liga de Campeones. Casi dos meses en los que Ansu ha ganado protagonismo coincidiendo con la lesión del uruguayo Luis Suárez. De hecho, ante el Levante encadenó la quinta titularidad.