La empresa multinacional del acero Gerdau Metaldom realizó un inventario de gases de efecto invernadero del período 2019 a 2021, donde se evidenció una reducción de un 30 % en la intensidad de sus emisiones directas e indirectas controladas, lo que se traduce en la fabricación de productos de acero con menor huella ambiental y una mayor productividad.

Este logro fue posible gracias a las iniciativas de ecoeficiencia operacional implementadas, al uso de combustibles más limpios y a la energía renovable, logrando la empresa al mismo tiempo aumentar su productividad en un 37.6 %, lo que garantizó el abastecimiento de la producción nacional ante situaciones como la pandemia y la guerra de Rusia y Ucrania.

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“Apostamos a la sostenibilidad y por eso hemos incorporado criterios ESG en nuestra estrategia. Nuestro compromiso para construir un futuro sostenible es firme”, indicó Ingrid Lapaix, directora de Gestión de Personas y Sostenibilidad de la empresa Metaldom.

Para el levantamiento y elaboración del estudio se contrató a la empresa chilena BioScience, quien realizó el inventario de gases de efecto invernadero y el cálculo de la huella de carbono de la empresa basándose en las directrices metodológicas del GHG Protocol complementadas con el estándar ISO 14064.

Gerdau Metaldom cuenta con una estrategia de sostenibilidad, identificación y mapeo de riesgos y oportunidades derivados del cambio climático, además de alineación de sus iniciativas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

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