Las autoridades cumplieron en marzo y junio con todas los criterios cuantitativos de desempeño y los indicadores estructurales del programa con el FMI, mientras a septiembre el Gobernador Valdez Albizu ofreció la información preliminar del cumplimiento de la meta del déficit fiscal del gobierno central con una holgura de RD$4,600 millones y el déficit consolidado del sector público fue inferior en RD$7,000 millones a la meta del programa.

Con ese desempeño a septiembre y el ajuste fiscal en marcha, las autoridades están en condiciones de cumplir con las metas fiscales de este año, consistentes en un déficit del gobierno central equivalente al 2.3% del PIB, un balance primario de 0% y un déficit consolidado del sector público de 3.9%, para continuar el 2011 con la consolidación fiscal y reducir el déficit del gobierno central al 1.6% del PIB, un superávit primario de 1% del PIB, y para lograr esos objetivos serán necesarias medidas en el ámbito tributario y reducir el subsidio del sector eléctrico desde US$606 millones en este año a US$350 el próximo.

En cuanto a las metas monetarias (nivel de reservas y de activos internos netos) el historial de cumplimiento con amplia holgura asegura que no habrá dificultades en satisfacer las metas trimestrales y las estructurales, como son la reforma a la Ley Monetaria (marzo 2011), Proyecto de ley sobre la supervisión consolidada de grupos financieros e industriales (marzo 2011), ambos con el objetivo de proporcionar el marco legal para la aplicación total de los principios básicos de Basilea, fundamentalmente la supervisión basada en riesgos. El Banco Central continuará desarrollando el plan para un régimen de metas de inflación y publicará un informe sobre la política monetaria basada en ese esquema (junio 2011) y en diciembre la Junta Monetaria aprobar y publicar el programa monetario para el 2012 diseñado en base a las metas de inflación.

Las metas fiscales, especialmente después de varios periodos con déficit primario, demandarán de un estricto cumplimiento del cronograma de acciones estructurales como emitir un decreto para centralizar en Hacienda la facultad de conceder exenciones (diciembre 2010), creación de una unidad también en Hacienda para realizar análisis de costo-beneficio de las exenciones actuales (diciembre, 2010), lista de medidas administrativas de ingresos que debe producir 0.5% del PIB en 2011 (dic. 2010), preparar un informe sobre los costos y beneficios del régimen de exención actual y un calendario para la racionalización y reducción de las exenciones (marzo 2011). Medidas que en conjunto deben elevar la presión tributaria del 13.3% actual a 14% del PIB en el 2011.

Obviamente el mayor reto lo será el sistema eléctrico,  donde deberán incrementarse los clientes regulados hasta 2.5 millones (junio 2011) y reducir el subsidio a US$350 millones con un calendario trimestral de metas con el balance corriente del sector.

El cumplimiento de las metas fiscales para el próximo año, representa la garantía de la consolidación fiscal, del inicio de la reducción de la relación deuda pública/PIB y las posibilidades de seguir brindando espacio para una política monetaria neutral que permita mantener agregados monetarios y tasas de interés adecuadas al buen desenvolvimiento de los sectores económicos.