Metida de pata en el Merca Santo Domingo

Metida de pata en el Merca Santo Domingo

Debo admitir que por más de treinta años –desde que fuimos miembros de la desaparecida Comisión de Café- he sido un amigo muy cercano de Eusebio Guzmán Marcelino. Me alegré mucho cuando fue designado como Director Ejecutivo del Merca, ya que, en ocasión cuando fuimos presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), estuvimos invitados al Merca Madrid, de donde se tomó la idea original para el nuestro. Allí pudimos observar el accionar de ese importante mercado, en donde existen calles internas, hoteles, restaurantes, estación de combustible, tiendas de artículos de primera necesidad y, sobre todo, los diferentes artículos agropecuarios que se ofertaban y se vendían al por mayor.

¿Qué ha pasado con el nuestro? En primer lugar, se le dio prioridad al mercado minorista, ya que el de mayorista, talvez por la falta de promoción o de intuición comercial, ha sido un fracaso o al menos ha sido, sino un fracaso, tiene tan escaso movimiento que se ha constituido en una onerosa carga para los que allí rentaron amplios espacios, que notan cómo languidecen sus ventas.

En segundo lugar, el Merca queda a 22 kilómetros de la ciudad, en una vía de amplia circulación por ser la autopista que conduce al Cibao. En consecuencia, se originan enormes “tapones” por la densidad del tránsito.

¿Cuáles son las ventajas del Merca? Los precios de los productos agrícolas frescos son más baratos que en los supermercados. Hay más variedades y cantidades de los denominados “canasta básica o familiar”. El lugar tiene un amplio y acondicionado estacionamiento para vehículos de todo tipo, lo cual no sucede en algunos de los establecimientos de la ciudad.

¿Cuáles son las desventajas? Debe ser sopesado muy cuidadosamente el precio de un artículo dado para compararlo con el mismo artículo adquirido en la ciudad, ya que si la diferencia es mínima, la translación al Merca no sería rentable, en razón de que la distancia a recorrer es al menos 44 kms. El combustible debe incidir así como la hora/hombre, riesgo de accidente por tráfico pesado y la cantidad de bienes a ser adquiridos. Después de sacado estos detalles, el posible comprador deberá determinar si la operación es rentable.

Ahora bien, lo que motiva el título de esta entrega es la instalación de dos bancas de apuestas y la posible extensión a cuatro. El ingeniero agrónomo Eusebio Guzmán Marcelino, funcionario público asalariado para diferenciarlo del viejo amigo, ha motivado dichas instalaciones porque las mismas han hecho efectivo el pago de los locales alquilados. Debo decirle, que hay dinero que no se acepta. ¿Por qué? Esta proliferación de bancas que han llegado a superar el número de escuelas y liceos, ha sido una de las razones para que nuestro país esté sumido en la pobreza. El argumento de que son legales y están respaldadas por la Lotería Nacional no es óbice para que se incremente la ludopatía en el país. También, la ley que autoriza este tipo de negocio especifica que deben ser instaladas con una distancia de 200 metros entre ellas, lo cual no se ha cumplido en toda la República.

Ahora que el presidente Medina está empeñado en la apertura de escuelas para eliminar el analfabetismo y crear tandas extendidas, se destapa el Administrador del Merca con esta infausta decisión. Si nuestros ciudadanos cifran su esperanza de salir momentáneamente de la pobreza por medio de un lotto, palé o tripleta, pobre de nosotros. En el pasado, se hizo famosa una canción de Pototo y Filomeno que señalaba “que si se mete la pata y se saca pronto se queda bien”. Al que le sirva el sombrero, que se lo ponga.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas