Al saber que en esa casa vive una niña autista, uno espera llegar y encontrar a alguien retraído.
Pero eso no fue lo que pasó esa tarde en que conocimos a Tilde, como cariñosamente se le llama a María Matilde. Desde que llegamos a su casa nos recibió con una amplia sonrisa y, tras pedirle a nuestro fotográfo que le haga una foto, adoptó una pose de modelo.
¿A qué se debe la soltura de María Matilde?, pues a que desde hace nueve años está trabajando con el método Teacch, un sistema basado en la comunicación visual que enseña a niños autistas a comunicarse por medio de imágenes y símbolos que representan conceptos o palabras.
Fase por fase
Marlene Sotelo, maestra de educación especial y terapeuta especializada en este sistema, explica que el programa está diseñado en tres grandes fases.
En la primera fase se pone mucho énfasis en el conocimiento del niño: sus gustos, sus miedos. Ya en la segunda fase, se combinan fotos más verbo, de modo que el niño aprenda a asociar imágenes y palabras.
Y cuando se llega a la tercera fase, que es la más fluida, se le enseña a utilizar las tarjetas con las imágenes cada vez que quiere algo y aprende a recibir órdenes.
Más comunicación, menos ansiedad
Jaqueline Herrera de Álvarez, madre de María Matilde, es una de las voces más autorizadas para hablar acerca de la efectividad de este programa.
Antes mi hija no era una niña feliz, pero ahora puedo leer su felicidad en sus ojos, señala la alegre madre.
Y es que, precisamente, uno de los resultados del programa es que, al proveerle una forma de comunicación a los niños, los ayuda a manejar mejor sus expectativas y, por ende, controlar su ansiedad.
Una de las cosas por la que Tilde entraba en crisis era cuando salíamos a casa de sus abuelas, pero ahora, con el sistema, le enseño la foto antes de salir y así ella sabe para dónde vamos y se siente cómoda, indica.
Testimonio
JAQUELINE DE ÁLVAREZ
Mi hija será modelo
En el camino a la felicidad de mi hija, que es todo lo que una madre sueña, tuve que afrontar muchas dificultades. Sin embargo, gracias a Dios, fui persistente, y logramos conectar con las personas y el método adecuado. Yo me siento súper orgullosa de tener una niña especial. Creo mucho en mi Tilde y sé que ella será la primera modelo autista.
Padres que se apoyan
Grupo de Apoyo a Padres de niños con autismo
Grupodeapoyoapadres@gmail.com
Ante la agobiante sensación de tener dos niños autistas, quienes necesitan atención especial pero cuya inscripción en colegios especializados es muy costosa, Odile Villavizar decidió fundar una organización con padres que viven lo mismo que ella. Así nació el Grupo de Apoyo a Padres de Niños con Autismo. Mediante éste realizan charlas y talleres de educación para niños autistas. Esto, como una forma de suplir la enorme necesidad de que en el país se cree un gran centro de educación especial, pues, como ella y Jaqueline Herrera de Álvarez señalan, el trabajo de la Fundación Dominicana de Autismo no da abasto.
Necesitamos que se implemente el sistema de educación inclusiva, de modo que haya equipos multidisciplinarios (médico, terapeuta y profesor) que nos ayuden a que nuestros niños sean profesionales de bien. Y es que, agrega Odile, para los padres que carecen de recursos económicos, pagar RD$1500 por media hora a un terapeuta o RD$ 22 000 mensual a un centro, es difícil, sobre todo si tienen más hijos y otros gastos.