Uno de los mayores descansos para los padres cuando tienen un hijo recién nacido en la casa es lograr que duerma seguido toda la noche. Pero, por sencillo que parezca, esta tarea puede convertirse en una labor titánica.

El pediatra Richard Ferber, director del Centro Pediátrico para los Trastornos del Sueño en el Hospital Infantil de Boston, que desde la publicación de su libro “Solucione los problemas de sueño de su hijo” en 1985, se ha convertido en un conocido, y controvertido, experto en sueño infantil, ofrece ayuda.

¿Qué es exactamente el método Ferber? En pocas palabras, Ferber explica cómo puedes enseñar a tu bebé a que se duerma él solito cuando está física y emocionalmente preparado para ello.

Según lo explicado en el libro, generalmente esto ocurre en algún momento entre los 4 y los 6 meses. Recomienda seguir una rutina cálida y cariñosa para irse a dormir, y luego poner a tu bebé en la cama despierto y dejarlo solo (aunque llore) durante periodos de tiempo cada vez más largos. Poner el niño en la cama despierto, dice Ferber, es crucial para enseñarle con éxito a dormirse solito.

Los padres tienen que ir a consolar al bebé después de cada periodo de tiempo predeterminado, pero no cogerlo en brazos ni darle de comer. Esta rutina se llama “espera progresiva”.

Método Colecho. Por otro lado, están los que consideran que no hay que enseñar a dormir a los niños, que “los bebés ya saben dormir desde antes de nacer”, tal y como plantea “Dormir sin lágrimas”, de la doctora Rosa Jové.

Esta autora considera que no se debe desatender el llanto de un niño. Por lo tanto, recomienda el “colecho” (dormir con los padres) y lactancia materna a demanda.

El punto medio. Hay un camino intermedio entre estos dos, como por ejemplo el planteado por Jo Frost, la autora del libro “Pregúntale a Supernanny”. Aunque el trasfondo es muy similar al del “método Ferber”, propone una técnica de separación progresiva para que el niño vaya aprendiendo a dormirse solo poco a poco.

Una vez planteadas las diferentes posturas, la duda que surge es ¿cuál es el mejor? Porque al final la tarea de enseñar al niño a dormir se solo es ineludible.

LAS  CLAVES

1. Duérmete niño
Es un método parecido al Ferber desarrollado por el pediatra español Eduard Estivill. La principal crítica que recibe este método es que hay que dejar llorar al niño. Muchos opinan que es ocasionarle un sufrimiento innecesario que puede acarrear problemas posteriores (miedos, inseguridad…) Otra cuestión que plantea dudas es que es un método bastante estricto en su forma de aplicación. Se le tacha de frío en la manera de consolar al niño cuando llora en la cama (no permite tocarle y cogerle, sólo hablarle).

2. Dormir sin lágrimas
No todas las parejas ven bien lo de dormir con su hijo. La pareja necesita su momento de intimidad, y no es solo por las relaciones sexuales (que son muy importantes), sino también por la comunicación en la pareja. Para muchas parejas éste es el único momento del día en que están tranquilos y relajados para contarse sus cosas.