NAPOLES. Italia. Por un euro y 30 centavos, el precio de un trayecto, los viajeros del metro de Nápoles podrán admirar obras de importantes artistas contemporáneos, gracias al proyecto Las Estaciones del Arte, concebido por conocidos arquitectos y pintores de la gran metrópoli del sur de Italia. En la estación Toledo, considerada la más bella de Europa por el diario británico “The Daily Telegraph”, uno se siente como sumergido en el Mediterráneo.
Se desciende en las entrañas de la tierra, rodeado de mosaicos de todos los tonos de azul, hasta llegar a una monumental sala iluminada por un “Cráter de Luz” que la conecta al mundo exterior. Con “Olas”, la pared sumergida del artista catalán Oscar Tusquets Blanca, al lado de las escaleras mecánicas, junto con la iluminación artística de Robert Wilson, los transeúntes pueden introducirse dentro una obra artística.
El llamado Cráter de Luz conecta al pasajero que se encuentra a más de 40 metros de profundidad con el mundo exterior gracias a un sugestivo juego de luces.