APATZINGãN, México. Milicianos del mexicano estado de Michoacán (oeste), armados y encapuchados, patrullaron la tarde del domingo la ciudad de Apatzingán, bastión del cártel Los Caballeros Templarios donde el sábado realizaron un operativo junto a fuerzas federales que culminó con el arresto de 14 presuntos criminales.
Unos 350 miembros de las milicias llamadas autodefensas, a bordo de más de 50 camionetas, llegaron hasta la plaza principal de Apatzingán para hacer un breve patrullaje, en una caravana que desfiló frente a los soldados y policías desplegados en la zona, mientras helicópteros de la seguridad federal sobrevolaban la escena, constató la AFP.
«La finalidad es darle confianza al pueblo, que vean que estamos ahí presentes aunque estemos respetando los acuerdos con el gobierno», dijo a la AFP Estanislao Beltrán, vocero de las autodefensas que se levantaron en armas a inicios de 2013 argumentando defenderse de los narcotraficantes.
Beltrán encabezó la manifestación en la que los milicianos, mayoritariamente encapuchados, portaban discretamente sus armas cortas mientras desfilaban por Apatzingán, un importante centro económico donde convergen comerciantes y productores agrícolas de Tierra Caliente, considerado el principal bastión del cártel Los Caballeros Templarios.
«Esta era la forma en que nosotros incursionábamos en los pueblos y municipios donde nos solicitaban» tomar el control de la seguridad, añadió el vocero de barba blanca, quien asegura que la gente salió «sonriente y con alegría» a saludar a sus tropas, que habían venido tomando numerosos municipios a punta de enfrentamientos armados.
Al preguntársele si las milicias estaban a cargo de la seguridad en Apatzingán, el fiscal general, Murillo Karam, aseguró a la prensa que «el que está actuando es el gobierno».
Inédito operativo. El sábado, el ejército y la policía federal realizaron un cateo en varias casas de Apatzingán en busca de narcotraficantes.
Fue la primera vez que realizaron un operativo hombro a hombro con milicianos que en enero firmaron un acuerdo con el gobierno y se enrolaron en las institucionales Defensas Rurales del Ejército. Mientras un grupo de autodefensas desarmados entraba en Apatzingán con las fuerzas del orden, otros cientos, armados con armas de alto poder, vigilaban las afueras para evitar fugas de criminales.
Las milicias dicen contar con cerca de 20.000 individuos, aunque sólo unos 600 de ellos firmaron el acuerdo con el gobierno, que prevé el registro de sus armas.
Incursionar en Apatzingán era desde hace tiempo uno de sus objetivos prioritarios por ser el feudo de sus enemigos, pero aseguran que no dejarán las armas hasta que se arreste a todos los capos Templarios.
Los criminales van cayendo. El operativo del sábado arrojó un total de 14 personas detenidas, dos de ellas aparentemente relacionadas con capos Templarios, informó la Comisión Nacional de Seguridad.
Uno de los arrestados dijo ser Antonio Magaña Pantoja, encargado de la distribución de droga y cobro de extorsiones, identificado como «el medio hermano de Nazario Moreno y primo de Enrique Plancarte», ambos líderes Templarios, añade el parte.
Moreno, alias «El Chayo», fue declarado muerto en diciembre de 2010 por el gobierno. Pero su cuerpo nunca fue encontrado y las milicias aseguran que sigue vivo.