MEXICO (AFP).- México ya definió las funciones del «facilitador» del diálogo entre el gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional de ese país, entre las que destacan crear «las condiciones para la conversación» entre ambas partes, informó el miércoles el canciller mexicano.

«La propuesta mexicana fue clara, nosotros queremos jugar un papel de facilitador no de negociador, las negociaciones se llevan a cabo entre el gobierno de Colombia y las personas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), queríamos aclararle al gobierno colombiano, al Ejército, que nuestra función va a ser de facilitador y con gusto la llevamos a cabo», detalló a la prensa el canciller Luis Ernesto Derbez.

El funcionario agregó que «un facilitador es quien permite que se den las condiciones para la conversación entre ellos, (en cambio) un mediador sería alguien que estaría mediando y haciendo propuestas, México no va a hacer propuestas, simplemente va a facilitar el proceso» de diálogo.

La cancillería mexicana entrevistará en breve a cuatro personas entre las que seleccionará, la próxima semana, al «facilitador» del diálogo.

Las primeras labores del interlocutor entre las dos partes serán, además de darle seguimiento al diálogo, proporcionar como escenario el territorio mexicano «para que las conversaciones sean neutrales», si así lo desean tanto el ELN, como el gobierno colombiano.

De igual forma, «en el caso en el que hubiera necesidad de pasar mensajes y estos mensajes no fueran directamente entre las dos partes, vamos a servir como facilitadores a esta transmisión de mensajes», comentó Derbez.

Todas estas labores forman parte de la «primera etapa» del diálogo, en la que se irán «planteando las diferentes condiciones que cada una de las dos partes», dijo el funcionario.

El canciller aseguró que México tendrá «buena voluntad» en esta labor, con lo que se garantiza a Colombia «que las conversaciones se puedan llevar a cabo en condiciones de seguridad absoluta, y tranquilidad absoluta para las partes».

«Estaríamos ahí simplemente para que en caso de que hubiera mensajes que se quisieran enviar, no en una mesa de negociación, sino de una manera indirecta nosotros pudiéramos ser un portavoz de cada uno», concluyó.

El gobierno colombiano logró la semana pasada, con la ayuda de México, un acercamiento con el ELN, luego de que el pasado 29 de mayo Uribe pidiera a ese grupo aceptar un cese de hostilidades -sin que ello implique una inmediata desmovilización o desarme- para iniciar diálogos con verificación internacional.

Un día después de la oferta de Uribe, México anunció que estaba dispuesto a ser garante del eventual proceso, e incluso ofreció su territorio; mientras que la guerrilla izquierdista del ELN aceptó entablar un diálogo directo con el gobierno mexicano.

El ELN suspendió contactos exploratorios de paz con el gobierno de Colombia en diciembre de 2002, tras acusar al presidente Alvaro Uribe de querer profundizar la guerra y calificarlo como «neoliberal».