MEXICO (AFP).- La detención de una importante banda de narcotraficantes en el centro del país con conexiones en Colombia, así como de un capo en el Estado de Sinaloa (costa oeste) fueron presentados este jueves por el gobierno mexicano como nuevos golpes al narcotráfico, que en lo que va de año ha provocado una cincuentena de víctimas en todo el país.
En las últimas operaciones el gobierno ha conseguido desmantelar las bases de distribución de al menos cinco organizaciones delictivas, de acuerdo a la Procuraduría general (PGR).
El más reciente operativo de las autoridades, realizado en coordinación con la policía colombiana, logró la captura de 15 presuntos narcotraficantes colombianos y mexicanos, que eran comandados por Juan Pablo Rojas, líder de una importante organización dedicada a la distribución de droga en México y Estados Unidos, informó el jueves el procurador Rafael Macedo.
«En 2002 (los colombianos) Manuel y Víctor Mejía, conocidos como ‘Los Mellizos’, contrataron a Juan Pablo Rojas para representarlos en suelo mexicano», detalló el fiscal.
Antes de relacionarse con «Los Mellizos», Rojas se vinculó con el cartel de Medellín «cuando era comandado por Pablo Escobar, a través del colombiano Miguel Angel Willis», agregó Macedo.
En la captura se decomisaron 2,7 toneladas de cocaína, con un valor comercial de al menos 40 millones de dólares, cantidad similar que cada mes era obtenida por los delincuentes.
«Él se encargaba de distribuir la droga en los carteles de México, con cargamentos de más de 2 toneladas cada mes, aunque una cuarta parte se quedaba aquí como pago a narcotraficantes locales dedicados a la venta minorista; contaban con una estructura bien establecida», apuntó Rafael Macedo.
Rafael Macedo ubicó como dirigentes de la organización capturada a los colombianos Víctor y Manuel Mejía, quienes «de manera aleatoria» tienen nexos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y el hoy detenido Juan Pablo Rojas, apodado «El Alcohol», que representaba a los colombianos en México.