La historia de autos alemanes de México comenzó con automóviles pequeños y baratos. Ahora se está convirtiendo en un lugar donde las principales marcas alemanas salen de fábricas de miles de millones de dólares.

Para el fin de la década, México podrá ocupar el cuarto lugar en el mundo en producción de lujo alemana después del país sede de las compañías automotrices, China y los Estados Unidos, según estimaciones que recopiló para Bloomberg el consultor de IHS Automotive Guido Vildozo, por encima de Bélgica, España y Brasil.

Al elegir México para instalar una planta este año, Bayerische Motoren Werke AG convalidó la emergencia del país como usina de montaje de autos luego de haber comenzado con el emblemático Escarabajo de Volkswagen AG. BMW, la mayor compañía de vehículos premium, completa el trío de marcas alemanas, después de Audi y Mercedes-Benz, de Daimler AG, que desde 2012 decide fabricar autos en México.

“México se ha convertido en el eje del comercio de automóviles para el hemisferio occidental”, dijo Michael Robinet, director gerente de IHS Automotive.

“México ha demostrado que puede fabricar todo tipo de vehículos”, manifestó.

Las compañías automotrices de lujo se adelantaron a algunas de sus competidoras, que aún definan su estrategia para México, que se encamina a convertirse en el mayor productor de vehículos de América Latina. Kia Motors Corp., de Corea del Sur, anunció en agosto un proyecto de más de US$1.000 millones, mientras que Toyota Motor Corp., la última gran compañía automotriz que carece de una planta de montaje de elevado volumen en México, aún estudia planes de expansión.

Calidad industrial. El país ha sido objeto en los últimos tiempos de atención negativa como origen de algunos de los air bags defectuosos de Takata Corp., responsables de por lo menos cinco muertes. Si bien alguna vez se lo consideró un lugar peligroso, donde los ejecutivos temían por su seguridad, ahora cuenta con la confianza y la inversión de las compañías más prestigiosas.

La calidad industrial mexicana, la mayor cantidad de ingenieros y un sector local de autopartes en expansión contribuyeron a allanar el camino para BMW, Mercedes-Benz y Audi, dijo Armando Soto, presidente de Kaso Asociados, una firma consultora del sector automotriz con sede en Ciudad de México.

“Fue una decisión muy fácil”, dijo Bernhard Eich, director de BMW para la nueva planta de San Luis Potosí.

“Confiamos en que encontraremos personal calificado. Tenemos una enorme red de aprovisionamiento en México”.