Los Estados Unidos Mexicanos donde, en su frontera norte, comienza o termina la América nuestra, aquella que José Martí definió “del Bravo a la Patagonia”, es el país que el siglo XIX dio su Grito de Independencia – hace precisamente hoy 204 años – y sufrió el despojo y que en el siglo XX consolidó su institucionalidad y democracia, es en siglo XXI actor descollante y brillante del escenario mundial. Con casi dos millones de kilómetros cuadrados es el 14 país más extenso y con sus 119 millones de habitantes estimados para el 2014 posee la población hispana más numerosa, aunque en su impresionante megadiversidad reconoce 67 lenguas autóctonas.
Segunda economía regional, superada por Brasil, y décimo cuarta mundial. El Índice de Desarrollo Humano la sitúa en la posición 61 entre 190 naciones. Según OMC es el segundo país con más acuerdos comerciales; cinco de ellos con países de la región, además de otros nueve acuerdos de alcance parcial que en conjunto dan acceso a 16 países. Es primer exportador regional. El 90% de sus exportaciones van a mercados preferenciales y de ellos obtiene el 60% de sus importaciones. Esa estrategia le ha permitido disminuir su dependencia del mercado estadounidense, de manera que si el 85% del comercio era con EE.UU., ahora es 80%, en una estrategia de relación creciente pero menos dependiente. El 26% de los autos y el 83% de los camiones que se usan en EE.UU. se manufacturan en México. Aunque su intercambio regional es solo 9% del que tiene con EE.UU., el monto de 42 mil millones alcanzado representa un aumento del 228% con relación a diez años antes y pretende seguir incrementándolo.
Con 32 sitios reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, ocupa el primer lugar en la región y el sexto a nivel universal. Esto contribuye a que sea el país más visitado por turistas en América Latina y el décimo tercero a escala mundial.
No solo porque América Latina y el Caribe constituyan la tercera economía global con 450 millones de consumidores potenciales, más que los 340 millones en EE.UU. y Canadá, ni porque esta región acumule 82 mil millones de dólares de inversión mexicana – primer destino a nivel mundial – mucho más que los 28 mil millones invertidos en EE.UU. y Canadá y los siete mil millones en Europa, la región es definida como de prioridad por el gobierno mexicano como expresión de su reafirmación de la vocación latinoamericana y caribeña. Lo expresó con claridad el embajador de México recientemente en la Academia de Ciencias de la RD: “Es nuestra área de pertenencia por excelencia, por lo que esta región ha sido y seguirá siendo una prioridad en la política exterior de México. Nuestro pasado, presente y futuro están íntimamente ligados con el de nuestros socios latinoamericanos y caribeños”. Eso explica porque, tradicionalmente, también del Bravo a la Patagonia, los latinoamericanos han vibrado con aquel histórico grito de ¡Viva México!