CIUDAD DE MÉXICO. El fiscal del estado mexicano de Veracruz, Jorge Winckler, informó el jueves del hallazgo de un gran cementerio clandestino en el centro de este estado, situado en el este el país, en el que se han recuperado restos de al menos 166 personas.
Según explicó Winckler, una persona informó a las autoridades del lugar donde habrían sido enterradas cientos de personas. Después de 30 días de trabajo de agentes especializados, que rastrearon con drones y radares 300 metros cuadros, se estableció un número “mínimo” de gente inhumada ahí, 166, a partir de la cifra de cráneos encontrados en 32 puntos.
El fiscal no dio a conocer el lugar exacto del hallazgo “por razones de seguridad” pero dijo que los restos tenían “al menos dos años de antigüedad”.
Junto a ellos se localizaron más de 200 prendas de vestir, 114 identificaciones y diversos accesorios personales cuyas fotografías se pondrán a disposición de los familiares a partir de la próxima semana para comenzar con los procesos de identificación de los restos.
En este sentido, Winckler alentó a todos los que tengan un familiar desaparecido y no lo hayan denunciado a que se acerquen a la fiscalía para que se les realice un toma de ADN, pruebas que la policía federal ayudará a gestionar y cruzar con las bases de datos genéticas de las que dispone.
El hallazgo de fosas clandestinas masivas ha sido una constante desde 2011, a finales de la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012), cuando la guerra contra el crimen organizado estaba en su punto álgido. Ese año se localizaron 230 cuerpos en Durango, en el centro norte del país, y 193 en Tamaulipas, en el noreste y frontera con Texas.
En Veracruz, el mayor hallazgo de este tipo tuvo lugar en 2017 cuando se localizaron los restos de más de 250 personas en una zona cercana al puerto de Veracruz llamada Colinas de Santa Fe. En aquella ocasión, un informante anónimo entregó a un colectivo de familiares de desaparecidos un mapa con la ubicación de las fosas y fueron ellos los que localizaron el lugar, denunciaron el hallazgo y presionaron a las autoridades para que realizaran las exhumaciones.
En esta ocasión, aclaró el fiscal, los familiares no han estado presentes en los trabajos por motivos de seguridad.
María de Lourdes Rosales Calvo, que busca a su hijo Jonatten Celma desde que lo secuestraron con su novia en julio de 2013, se mostró alentada por la noticia que le “da esperanza”. Celma tenía 25 años cuando cuatro hombres armados se lo llevaron una mañana a seis calles de su casa.
Rosales confirmó que las autoridades ya contactaron con distintos colectivos de familiares, entre otros con el suyo, “Red Madres Veracruz”, para mostrarles la semana que viene las pertenencias y credenciales que se encontraron.
En México hay más de 35.000 personas desaparecidas, según datos oficiales.