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MEXICO (AFP).- México entregará información sobre las bondades del trabajo inmigrante a los senadores de Estados Unidos en un intento por influir en su voto sobre la iniciativa de ley que busca ampliar el muro fronterizo entre ambos países, informó ayer el canciller mexicano Luis Ernesto Derbez.
«La gran batalla se va a tener que dar en el Senado de Estados Unidos (…) Ahí es donde pensamos nosotros concentrar nuestro esfuerzo de información, nuestro esfuerzo de entrega de datos, nuestro esfuerzo de presentación de todas las bondades que hacen (los inmigrantes)», declaró Derbez a la emisora Radio Mil.
Como parte de la información que se buscará entregar a los legisladores estadounidenses, añadió Derbez, se les hará ver «la inutilidad de crear otra tontera como el muro» que contempla la denominada Ley de Protección Fronteriza, Antiterrorista y Control de la Inmigración ilegal.
Derbez confió en que, al contrario de la Cámara de Representantes, donde la iniciativa fue aprobada por 239 votos a favor y 139 en contra, en el Senado la reacción sea otra porque, explicó, sus miembros no tienen en puerta una reelección.
En el Senado «hay gente más razonable, tenemos una serie de personas que no están supeditados a la elección bianual poque ellos están en su puesto por seis años, y por lo mismo pueden reaccionar no por el tema político del día, sino por la realidad de lo que esto (la inmigración) proporciona a su país», dijo.
Sin minimizar el impacto que esta iniciativa de ley tendría en México de ser aprobada, Derbez aclaró que no es una medida dirigida exclusivamente contra los mexicanos, sino contra todos los inmigrantes, a los que, confió, «no van a poder echar de Estados Unidos».
Esta iniciativa de ley ha desatado numerosas críticas en México por considerar que no sólo se limita a la construcción de un muro, sino que «criminaliza» a los mexicanos que cruzan ilegalmente la frontera.
El pasado domingo, el presidente Vicente Fox dijo que el muro es una «vergüenza» y una «pésima señal» de Estados Unidos hacia México.
La reforma legislativa, que aún tiene que pasar por el filtro del Senado y ser sancionada por el presidente George W. Bush, contempla la ampliación del muro que en algunas partes separa a México y Estados Unidos hasta 1.000 de los 3.200 km de frontera que comparten.
