MEXICO.  AP.  A los ojos de quien pasara por el lugar bien podría ser el centro de rehabilitación de alcoholismo y drogadicción como se señalaba en la fachada, pero para las autoridades ese inmueble del oriente de la ciudad de México ocultaba a decenas de personas sometidas a esclavitud. 

Dentro del “Hospital Santo Tomás. Los Elegidos de Dios”, como se hacía llamar el supuesto centro de rehabilitación, la policía liberó la víspera a 107 personas que —según el dicho de algunos de ellos— eran sometidas a jornadas de trabajo de 16 horas para elaborar pinzas para colgar ropa y bolsas para centros comerciales, sin la posibilidad de salir, alimentados con verduras podridas y golpeados.  “Le doy gracias a Dios que ya nos sacaron de ahí, porque la mera verdad sí nos estaban quitando la libertad”, dijo ayer a MVS Radio un hombre identificado como Efraín Torres, de 36 años y uno de los “elegidos” que aseguró haber estado en el centro poco más de dos meses. 

Torres, originario de la ciudad norteña de Monterrey, relató que alrededor de la medianoche del 25 de septiembre fue obligado a subirse en una camioneta en la Central de Abasto, un gran mercado donde se concentran los alimentos.