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MÉXICO.AFP. El poeta y periodista Javier Sicilia y más de 500 personas recorrieron ayer la zona sur de Ciudad de México en la tercera jornada de una manifestación silenciosa contra la violencia, que hoy culminará en una gran concentración en el centro de la megaurbe.
Al caer la tarde, Sicilia y cientos de manifestantes llegaron al campus de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se realizará un mitin y pernoctarán antes de partir el domingo al Zócalo (plaza central) para culminar en una gran concentración, constató un periodista de la AFP. La marcha arrancó el pasado jueves desde la ciudad de Cuernavaca, Morelos, a 90 kms al sur de la capital mexicana, donde fue encontrado el 28 de marzo el cadáver del hijo de Sicilia y de seis personas más. Los homicidios fueron atribuidos a un cártel de drogas.
Al iniciar la marcha de ayer en el caserío de Topilejo, en el sur de la capital, Sicilia reiteró su condena a la estrategia militar de combate al crimen organizado del presidente Felipe Calderón. Calderón es «responsable de los casi 40,000 muertos», que ha dejado en México la lucha contra el narcotráfico, dijo Sicilia, quien acusó al ex hegemónico Partido Revolucionario Institucional de haber creado la «mierda de sistema» que gobierna el país. La «Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad» tiene como consigna manifestarse en silencio y reclamar en carteles y pancartas un alto a la violencia desatada por los cárteles de las drogas. También pide que el gobierno renuncie a su estrategia militar para combatirlos. La marcha es replicada este fin de semana en el interior del país. Miles de miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional realizaron una manifestación silenciosa.
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Marcha en silencio
En Ciudad Juárez, la localidad más violenta de México y fronteriza con Texas, cerca de mil personas marcharon en silencio este sábado, mientras que migrantes centroamericanos y activistas mexicanos hicieron lo propio en Orizaba (este), constató la AFP. Sicilia ha exhortado a los manifestantes respetar la consigna del silencio porque «es el único donde podemos concentrar nuestro dolor indecible.
