MEXICO (AP).- Cuba ha presionado constantemente a México para que modifique el sentido de sus votos en la ONU, reveló un informe sobre la reciente crisis diplomática y cuya reserva acaba de ser levantada, según informa el viernes la prensa.

   El documento, difundido por el diario El Universal con algunas partes censuradas, fue elaborado por el Cisen –la agencia de inteligencia mexicana — según la versión periodística.

   El texto se refiere también a una injerencia de Cuba en asuntos internos y un «creciente»» activismo de funcionarios cubanos en el país, como elementos para que México decidiera expulsar al embajador de Cuba y retirara a su embajadora el 2 de mayo pasado.

   «Desde el inicio del actual gobierno, México ha sufrido presiones e injerencia constantes en asuntos internos por parte de las autoridades cubanas, las cuales han buscado influir en el posicionamiento de nuestro país en Naciones Unidas»», señala el documento difundido por El Universal.

   El reporte no ha sido divulgado oficialmente.

   En el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) se comentó a la AP que el Cisen sólo tenía obligación de entregar el reporte a quienes solicitaron la información, entre ellos un periodista de Larevista, un semanario de El Universal.

   La reserva del informe fue levantada después de que un organismo mexicano a cargo de manejar la apertura de la información gubernamental resolvió a principios de septiembre a favor de algunos ciudadanos que habían solicitado los documentos sobre la crisis diplomática.

   El reporte de 32 páginas y con varios párrafos tachados señala que el activismo de funcionarios cubanos es una actitud «que recuerda las actividades en México en las décadas de los 60 y 70 para impulsar por cualquier medio los intereses del régimen cubano a través de los movimientos de »liberación nacional» en Latinoamérica»».

   Entre otros argumentos esgrimidos por el gobierno en mayo para expulsar al diplomático cubano, se dijo que José Arbesú Fraga y Pedro Lobaina, miembros del Partido Comunista, interfirieron en asuntos internos durante una visita al país en abril.

   Los otros dos argumentos fueron unas críticas del presidente Fidel Castro a México y declaraciones de la cancillería cubana sobre el caso de un empresario mexicano que desató un escándalo de corrupción y que tras ser detenido en Cuba fue deportado y no extraditado al país como se había solicitado.

   «La deportación demostró que el asunto no tenía que ver con la seguridad del Estado cubano, sino con el interés de descalificar al gobierno federal a través de este caso»», señala el informe del Cisen citado en El Universal.

   Tras varios semanas de tensión y luego de encuentros entre los cancilleres de ambos países, los embajadores regresaron a sus respectivas representaciones diplomáticas el 25 de julio.