MEXICO (AFP).- México saludó como un triunfo del derecho internacional un fallo de la Corte de La Haya (CIJ) que obliga a Estados Unidos a «revisar y reconsiderar» los casos de 51 mexicanos condenados a muerte en ese país, y amenazó con acudir al Consejo de Seguridad de la ONU si Washington no lo acata.

«Consideramos que el proceso y la decisión de la Corte de la Haya constituyen un triunfo del derecho internacional y sientan un procedente para los extranjeros en igual situación en Estados Unidos», dijo el consultor jurídico de la cancillería mexicana, Arturo Dager, hablando en nombre del gobierno de Vicente Fox.

Dager señaló también que la administración Fox espera que el fallo de la CIJ no dañe las relaciones con Estados Unidos, socio desde hace 10 años de México y Canadá en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y con el que mantuvo una polémica hace un año en la ONU a raíz de la decisión de lanzar una guerra en Irak.

«Esperamos que este fallo no afecte a la relación bilateral porque se trata de una resolución estrictamente judicial emitida por una Corte que los dos países prometieron libremente acatar», enfatizó.

El funcionario añadió que su gobierno confía en que EEUU acate el fallo, y aseguró que en caso contrario, acudirá al Consejo de Seguridad de la ONU, a pesar de que Washington tiene poder de veto en ese organismo.

«México no se detendrá en la defensa de sus nacionales y, en ese sentido, llevaría el caso inclusive al Consejo de Seguridad para que se pronuncie y redacte algún documento que invite (a Washington) a cumplir el fallo, aunque esperamos no llegar a ese extremo», explicó el alto funcionario.

Los comentaristas en México recordaron que Estados Unidos no respetó una decisión similar de CIJ, que en marzo de 1999 exigió la suspensión de la pena de muerte para el alemán Walter Lagrand, quien fue ejecutado a las pocas horas de emitirse ese fallo.

Dager consideró que el pronunciamiento de la CIJ no evitará necesariamente que se aplique la pena de muerte a los mexicanos, pero saludó el hecho de que el tribunal haya establecido que Washington debe «revisar y reconsiderar» los casos.

La CIJ, principal órgano judicial de la ONU, decidió el miércoles que Estados Unidos violó el artículo 36 de la Convención de Viena sobre relaciones consulares, pues no informó a tiempo a la misión diplomática ni a los procesados de su derecho a una asistencia de los consulados de México en ese país.

Dager indicó que los abogados del gobierno de México en Estados Unidos reiniciarán una serie de litigios por los 51 condenados a muerte.

Tres de esos mexicanos -César Fierro, Roberto Moreno y Osvaldo Torres- están en la antesala de la muerte, en espera de una inminente aplicación de sus sentencias.

En el caso de Osvaldo Torres, la fecha de su ejecución ya está programada para el 18 de mayo en Oklahoma, señaló Dager.

En otro caso, el que sería el número 52, la Corte de La Haya señaló en su fallo del miércoles que Washington actuó correctamente, puesto que el condenado declaró originalmente que era estadounidense.

Se trata del mexicano Ramón Salcedo, acusado de homicidio múltiple y preso en la cárcel de San Quintín (California) y quien es originario del estado en Sinaloa (noroeste de México).

Diversas entidades humanitarias y entidades no gubernamentales, como Human Rights Watch (HRW) y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), también celebraron el fallo de la CIJ, aunque esta última pidió a Fox que «dé el ejemplo en México» para lograr que Estados Unidos acate el fallo.

«Al liberar a las personas en cuyos casos hay claras evidencias de tortura, el presidente Fox tendría mejores esperanzas de conseguir lo mismo por parte del gobierno de Estados Unidos», dijo Laurie Freeman, responsable para México de WOLA, a la AFP en Washington.