México se enfrenta al reto de la reconstrucción tras el paso devastador de dos tormentas

<P>México se enfrenta al reto de la reconstrucción tras el paso devastador de dos tormentas</P>

ACAPULCO , México. AFP. Los remanentes de las tormentas que provocaron al menos 101 muertos y 68 desaparecidos en México comenzaban a disiparse para abrir paso a un nuevo reto para el gobierno: la reconstrucción de la infinidad de casas, escuelas y carreteras destruidas por múltiples deslaves y desbordamientos de ríos.  

«El número de decesos relacionados con los fenómenos meteorológicos ha aumentado de 99 a 101», informó la noche del viernes el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong en rueda de prensa en la que detalló que 371 municipios habían sido afectados y 58.531 personas fueron evacuadas.  

Las tormentas Manuel e Ingrid que golpearon las dos costas de México desde el fin de semana pasado afectaron dos terceras partes del país.  

En Guerrero, el estado más devastado que tiene costas en el Pacífico, una alejada comunidad montañosa sufrió un gran alud que dejó dos muertos y 68 desaparecidos, mientras que en Acapulco unos 40.000 turistas quedaron varados durante cinco días.  

Tras distribuir toneladas de alimentos y medicinas en todas las comunidades que quedaron aisladas -excepto en dos enclavadas en lo alto de unas montañas con espesa neblina-, y evacuar a casi la totalidad de los turistas que habían quedado bloqueados en Acapulco, el gobierno se concentra ahora en «lograr que la normalidad nuevamente prevalezca en esta entidad (Guerrero) y en todos los otros estados de la República» mexicana, dijo el presidente Enrique Peña Nieto.  

Pero para el gobierno los daños de la extraordinaria combinación de las dos tormentas son aún «incalculables», dijo el jueves Osorio Chong a Radio Fórmula.   Y calcularlo no será una tarea sencilla. Guerrero, por ejemplo, uno de los estados más pobres de México, tiene una topografía muy irregular, llena de montañas y ríos, donde habitan en pequeñas comunidades una gran parte de sus 3,3 millones de habitantes, lo que dificulta contabilizar los daños que sufrieron sus habitantes.  

La secretaria de Desarrollo Social, Amalia García, dijo el viernes, que ante la magnitud de ese reto, los jóvenes de Guerrero ayudarán a concluir el diagnóstico de los daños para empezar lo antes posible la distribución de ayuda y enseres domésticos entre los damnificados.  

Peña Nieto, que visitó varias de las comunidades afectadas de Guerrero, dijo que permanecerá en Acapulco «para seguir trabajando con las autoridades y voluntarios que se han unido para ayudar» en las tareas de reconstrucción.  

Debido a la emergencia, el mandatario canceló su viaje a Nueva York donde iba a participar en la Asamblea de las Naciones Unidas programada para la próxima semana. 

Costosa rehabilitación para un país con bajo crecimiento. A nivel nacional, las inundaciones provocadas por Ingrid y Manuel provocaron daños en un total de 1,5 millones de casas de 22 de los 32 estados del país y afectaron severamente al menos 72 carreteras, según los primeros cálculos oficiales.  

El gobierno de México, que en agosto revisó a la baja la proyección del crecimiento económico para este año de 3,1% a 1,8%, tendrá que desembolsar sólo para rehabilitar las carreteras 40.000 millones de pesos (3.000 millones de dólares), dijo el viernes el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz.  

A principios de semana, el secretario de Hacienda, Luis de Videgaray había dicho que hay un fondo de 12.000 millones de pesos (unos 916 millones de dólares) para enfrentarse a las consecuencias de desastres naturales. 

En un intento de amortiguar el impacto económico de los fenómenos climáticos, la secretaría de Economía anunció que otorgará créditos a medianas y pequeñas empresas -el principal motor económico del país latinoamericano- con tasas de 9,7%.  

Se debilitan los sistemas climáticos. El fenómeno Manuel, que ha cambiado varias veces de categoría y el jueves hizo un segundo impacto como huracán en las costas del noroeste mexicano, se debilitó el viernes y sólo quedaron remanentes que se están disipando sobre la sierra sur del estado de Chihuahua (norte), informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).  

Manuel dejó tres muertos y unos 100.000 damnificados a su paso por el estado de Sinaloa (noroeste), indicaron las autoridades.   

Por otra parte, en el Golfo de México, una zona de baja presión amenaza desde hace dos días con convertirse en ciclón, aunque las probabilidades de que eso ocurra bajaron de 70% a 30%, según el SMN.  

Desde 1958 México no había padecido el embate casi simultáneo de dos ciclones, como lo hicieron Manuel e Ingrid entre el sábado pasado y el lunes. 

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