México tomaría represalias si EE.UU. impone aranceles al acero

México tomaría represalias si EE.UU. impone aranceles al acero

México aplicará aranceles de represalia a los productos estadounidenses si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo incluye en una lista de países que enfrentarían aranceles al acero, según una persona cercana a la posición del país latinoamericano.
El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, tenia previsto discutir el tema con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, en una reunión en Washington ayer, según la persona, que pidió mantener el anonimato porque la reunión es privada. Una disputa sobre camiones en 2009, cuando México impuso aranceles de represalia a aproximadamente 90 productos estadounidenses por un total de US$2.400 millones en exportaciones anuales, sirve como ejemplo de lo que México puede hacer, dijo la fuente.

La amenaza de represalias responde a una recomendación del Departamento de Comercio de EE.UU. formulada en enero para que el gobierno de Trump imponga aranceles o cuotas a las importaciones de aluminio y acero. El riesgo de una guerra comercial aparece cuando los negociadores de los dos países y Canadá se reúnen para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que ya lleva 24 años, antes de que la campaña electoral mexicana se acalore.

Trump ha dicho a sus confidentes que quiere imponer los aranceles más duros recomendados por el Departamento de Comercio, según tres personas al tanto del asunto. Agregó que quiere aplicar un arancel global de 24% sobre las importaciones de acero, la más severa de las tres opciones que se le presentaron en enero. Se dice que Trump favorece los más rígidos aranceles estadounidenses al acero y el aluminio.

Trump también está considerando un arancel de hasta un 10% para todo el aluminio que ingrese a EE.UU., lo que sería más de 2,5 puntos porcentuales mayor que las recomendaciones más duras del Departamento de Comercio. El proceso está en curso, dijeron funcionarios de la Casa Blanca la semana pasada.

Los aranceles sobre tales productos básicos ampliamente utilizados podrían elevar los precios de todo tipo de bienes, desde automóviles hasta latas de cerveza. Algunos analistas políticos y economistas han especulado que el presidente adoptaría un enfoque selectivo a ese respecto, y está bajo la presión de los miembros de su Partido Republicano para que se abstenga de tomar medidas que puedan irritar a otros países e interrumpir las cadenas de suministro.
En las conversaciones del TLCAN, cuestiones espinosas como las reglas de contenido para los automóviles siguen sin resolverse mientras los equipos de los tres países se reúnen hasta el 5 de marzo en Ciudad de México para la séptima ronda de negociaciones. Cuando las tratativas comenzaron hace seis meses, los políticos expresaron su optimismo de que se podría llegar a un acuerdo para fines de 2017.

Más tarde postergaron la meta a marzo, un plazo que ahora parece casi imposible. EE.UU. se ha quejado de que el avance de sus demandas es demasiado lento y Trump ha amenazado con abandonar el pacto.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas